Swapfiets, un servicio de micro-movilidad por suscripción, nacido en 2014 de la intuición de tres jóvenes estudiantes holandeses como el primer servicio de alquiler de bicicletas a largo plazo del mundo, aterriza en Barcelona y abre su primera tienda en Carrer de Balmes 61.

El cónsul honorario de los Países Bajos, Dirk Kremer, y el Director de Promoción de la Ciudad del Ayuntamiento de Barcelona, Mario Rubert, han asistido a la inauguración de la tienda Swapfiets de Barcelona para debatir sobre la contribución de la llegada de Swapfiets a los objetivos de la ciudad de Barcelona.

Swapfiets se diferencia de todos los demás conceptos de alquiler de bicicletas por su pago a través de una tarifa fija mensual. Los usuarios tienen acceso a una bicicleta para uso personal y un servicio de reparación y asistencia técnica. De este modo, los barceloneses apasionados de las bicicletas podrán experimentar el placer de disfrutar de su propia bicicleta, sin preocuparse por el mantenimiento ni reparación de la bicicleta en caso que sea necesario.

Sus bicicletas son reconocibles por la rueda delantera azul y está disponible actualmente en dos modelos: la clásica bicicleta holandesa «Original» desde 16,90€ al mes y la «Deluxe 7», una bicicleta urbana premium de 7 velocidades diseñada por Swapfiets disponible por 19,90€ al mes. Además, una nueva bicicleta eléctrica, la Power 7, estará disponible próximamente en Barcelona por un precio de 75€ al mes.

Swapfiets

De izquierda a derecha: Dirk Kremer, cónsul honorario de los Países Bajos, Mario Rubert, Director de Promoción de la Ciudad del Ayuntamiento de Barcelona y Imre Boogaard, Store & Field Lead Barcelona.

La suscripción a Swapfiets se puede cancelar mensualmente y siempre incluye un servicio de reparación completo. Los usuarios pueden traer sus bicicletas a la tienda cuando lo necesiten sin cita previa para que los miembros de Swapfiets puedan repararla si es necesario.

A través de la aplicación móvil los usuarios también pueden solicitar una cita para un servicio de reparación que será atendido en 48 horas donde se encuentre dentro del área de servicio, Barcelona. Si la bicicleta no se puede reparar en 10 minutos, los usuarios recibirán una nueva de inmediato. De ahí el nombre Swapfiets, una combinación de los términos “swap” (intercambiar) y “fiets” (bicicleta en holandés). Incluso en caso de robo, el usuario recibirá inmediatamente una nueva bicicleta, sujeto al pago de un pequeño deducible del seguro.

Según Richard Burger, uno de los tres fundadores de Swapfiets: «Con nuestro concepto innovador, cerramos la brecha entre poseer y alquilar una bicicleta y combinamos lo mejor de ambos. Ofrecemos Swapfiets a cualquiera que quiera una bicicleta que siempre funcione. Swapfiets es para personas a las que les gusta usar la bicicleta a menudo, o incluso todos los días, pero no quieren preocuparse por la compra, el mantenimiento o las reparaciones. Además, creemos que las ciudades son más habitables cuando soluciones como la nuestra ayudan a reducir el tráfico además de ser más sostenibles que otras empresas de venta ya que al tratarse de un modelo de subscripción reduce más residuos».