Las ventas de bicicletas en los 27 países de la Unión Europea y el Reino Unido ascendieron a 22 millones de unidades en 2020, el 40 % más que un año antes, según datos publicados hoy por la Confederación de la industria de la bicicleta Europea (Conebi).

Como consecuencia de este crecimiento, el sector facturó el «récord» de 18.300 millones de euros (el 40 % más), tras haber invertido 1.500 millones de euros, 500 millones más que el ejercicio anterior.

Según el estudio, las bicicletas eléctricas fueron la opción que más subió, ya que sus ventas se incrementaron un 52 % (hasta 4,5 millones de unidades) en tasa interanual, con un valor de 10.600 millones de euros.

La fuente destaca que de esos 4,5 millones de unidades eléctricas, 3,6 millones se fabricaron en la Unión Europa y el Reino Unido, lo que refleja que el 80 % de los productos vendidos en la UE se producen entre sus fronteras.

La producción de partes y accesorios en Europa también marcó un récord en 2020, hasta situarse en 3.000 millones de euros.

Para Conebi hay que invertir más en Europa para paliar las dificultades de producción globales que se están registrando actualmente.

De acuerdo con sus proyecciones, en 2025 el valor de la producción europea de partes y accesorios se duplicará hasta alcanzar los 6.000 millones de euros.

Otro dato que destaca Conebi es que la «extraordinaria» evolución del sector de la bicicleta, partes y accesorios ha posibilitado un crecimiento del 30 % del empleo en la industria, hasta las 850.000 personas (sumando cicloturismo o servicios como la ciclo-logística, las bicicletas compartidas, las tiendas y talleres).

Por cada 1.000 bicicletas eléctricas que se producen en Europa se generan entre 6 y 9 empleos cualificados comparados con los entre 3 y 5 que se crean al producir un millar de bicicletas convencionales, afirma la confederación.