La Comisión para la Transición Ecológica del Congreso ha comenzado a debatir el proyecto de ley de cambio climático, por vía urgente, con el apoyo de varios grupos para elevar los objetivos de reducción de emisiones del texto inicial del Gobierno y alcanzar la neutralidad climática en 2050.

La tramitación ha arrancado con la constitución de la Ponencia encargada de redactar el informe con las enmiendas pactadas por los grupos, que deberá aprobar la Comisión de Transición Ecológica del Congreso, con competencias plenas, antes de su remisión al Senado para su aprobación.

En este primer debate se ha consolidado el primer bloque de enmiendas -artículos 1 a 7 de la iniciativa legislativa- que, entre otros, establecen los objetivos de reducción de emisiones contaminantes, energías renovables y eficiencia energética.

Texto aprobado

El texto -aprobado por mayoría amplia y en algunos casos por unanimidad-, corresponde a la enmienda pactada por Unidas Podemos y el Grupo Socialista al texto inicial, que eleva de un 20 a un 23 por ciento la reducción de emisiones para 2030 respecto a 1990, y desde un 70 a un 74 por ciento la participación de las renovables en el consumo de electricidad para 2030, según dijeron a EFE fuentes de la Comisión.

Asimismo se ha incrementado de un 35 a un 42 por ciento la cuota de participación de energías limpias en el consumo final energético para 2030, y de un 35 a un 39,5 por ciento la reducción del consumo de energía primaria en ese mismo horizonte temporal.

Según las citadas fuentes, este primer debate ha contado con una “buena disposición” por parte de la mayoría de los grupos tanto para sacar adelante la ley como para la aprobación de este primer bloque de artículos.

El diputado de Unidas Podemos Juantxo López de Uralde, que preside de la Comisión de Transición Ecológica, ha señalado que la ley de cambio climático “no puede esperar ni retrasarse un minuto más”.

“Trabajamos duro” para conseguir una ley ambiciosa y que cuente con el máximo apoyo social y político, asegura Uralde, quien explicó que, tras este primer paso en firme, está “satisfechos con los apoyos conseguidos” y que ahora es preciso consolidarlos.

Desde la comisión han aclarado que, en esta primera sesión celebrada ayer por la tarde, se añadió una modificación del preámbulo para “consolidar y clarificar” los objetivos de reducción de emisiones, aunque técnicamente esto se suele hacer al final de la tramitación.
En este sentido, han explicado que lo establecido a 2030 para España implica, en realidad, una disminución real del 39 por ciento de las emisiones difusas con respecto a 1990, según incluye la evaluación de la Comisión sobre el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima PNIEC (2021-2030).