España redujo un 16,2 % sus emisiones de CO2 durante 2020, según datos facilitados por la oficina europea de estadística, Eurostat, un dato ante el que la vicepresidenta cuarta y ministra para la transición ecológica, Teresa Ribera, ha solicitado “cautela” puesto que “una parte significativa” de ese descenso “se produjo por las restricciones de movilidad” como consecuencia de la Covid-19.

De acuerdo con las cifras publicadas por Eurostat, España fue el cuarto país de la Unión Europea que más redujo sus emisiones de gases de efecto invernadero en 2020, sólo por detrás de Grecia (18,7%), Estonia (18,1%) y Luxemburgo (17,9%).

Buena parte” de esta disminución es imputable, según la ministra, a “la reducción de la generación de electricidad a partir de la quema de carbón”, lo que calificó de “cambio estructural” que “probablemente se consolide”.

Sin embargo, en el sector del transporte ha matizado que el descenso “muy probablemente” se debe a la reducción de la movilidad que sufrieron los ciudadanos españoles durante la mayor parte de 2020, por lo que “no va a ser una pauta que se vaya a mantener en el tiempo”, a no ser que se produzcan “cambios adicionales”.

Entre los principales retos que tiene ahora el país por delante, Ribera ha destacado la capacidad de “incorporar nuevos hábitos en movilidad” y fomentar, sobre todo en las áreas urbanas y metropolitanas, el uso de “las opciones menos emisoras”, como los vehículos no motorizados o eléctricos y el transporte público.