Berlín estrenó el pasado jueves un tramo de pruebas para coches autónomos en el centro de la ciudad, 3,6 kilómetros de carretera con tráfico y condiciones reales de conducción para la investigación y el desarrollo de esta promesa de la automoción.

El tramo, puesto en marcha este jueves, atraviesa el Tiergarten, una de las zonas más transitadas de la capital y reúne las «condiciones ideales» para probar y perfeccionar las «tecnologías de futuro» necesarias para la puesta en marcha del coche autónomo y conectado, según la Universidad Libre de Berlín, desarrolladora de la iniciativa.

Los expertos han buscado un tráfico «altamente complejo» y puesto en marcha, durante los últimos 29 meses, la infraestructura física y digital necesaria para estas pruebas en las que los vehículos podrán comunicarse entre ellos y con su entorno gracias en parte a redes 5G y a la inteligencia artificial.

Más de cien sensores monitorean constantemente a lo largo del trayecto el volumen de vehículos, las condiciones meteorológicas, el estado de la calzada, las plazas de aparcamiento libres y la contaminación atmosférica, entre otras variables. Además, los coches que participan en este proyecto cuentan con cámaras, radares y escáneres láser.

Para el ministro de Transporte alemán, Andreas Scheuer, la conducción automática y conectada ofrece «grandes oportunidades» y conlleva «más seguridad y eficiencia energética, un flujo circulatorio mejorado y un ahorro de tiempo».