Con el objetivo de hacer más sostenible la movilidad y de reducir las emisiones de CO2 en la atmósfera, la Diputación de Castellón ha anunciado que implantará una red de 20 puntos de recarga para vehículos eléctricos en 2020. El proyecto cuenta con un presupuesto total de 280.000 euros y se pondrá en marcha a principios del año próximo, momento en que los ayuntamientos podrán presentar sus solicitudes de adhesión.

Ignasi Garcia, diputado provincial de Ciclo integral del Agua, Renovables, Residuos y Reciclaje, apuntó como «necesario» el incorporar los pueblos más pequeños a los proyectos de transición ecológica para avanzar mejor en el proceso. En consecuencia, «la distribución de las electrolineras garantizará una vertebración justa del territorio mediante criterios de distancia y poblacionales que aseguran la igualdad entre los municipios de interior y de costa», avanzó, aunque «la evaluación de las memorias presentadas también tendrá en cuenta que las poblaciones forman parte de las rutas turísticas de la Diputación de Castellón, como medida de consolidación de este sector económico en nuestra provincia».

Según se desprende de los acuerdos preliminares de la recién constituida mesa técnica, las subvenciones de la Diputación incluirán el suministro de puntos de recarga eléctricos ‘semi rápidos’ en las ubicaciones en vía pública designadas por los municipios solicitantes, además de las obras de instalación instalación y adecuación de los espacios. Una vez instalados, la gestión de los puntos de recarga tendrá carácter municipal.