Benifaraig es, de nuevo, escenario de la preocupación por el patrimonio agrícola y expresión del malestar por la gestión del tráfico en el camino de Moncada
En mayo de 2020, este medio publicó un reportaje sobre el escenario de la movilidad sostenible en las pedanías y pueblos de l’horta. La pieza, titulada Pacificar el tráfico, conectar la huerta, perfilar una ciudad responsable, explicaba, entre otros puntos, la urgente necesidad de tomar medidas consensuadas entre la administración y los vecinos para favorecer la seguridad en el entorno vial dels Poblats del Nord, además de proteger el entorno natural y patrimonial.
El pasado domingo 28 de febrero, las asociaciones de vecinos de las pedanías de Benifaraig, Poble Nou y Borbotó —pertenecientes a València— junto al colectivo Per l’Horta, organizaron un acto de protesta para solicitar al Servicio de Carreteras dependiente la Diputación de València la paralización de la construcción de la rotonda norte de Benifaraig, que forma parte del plan de actuaciones en la carretera CV-315 (camino de Moncada).
Esta protesta es un capítulo más en el catálogo de demandas vecinales de la zona. El llamado ‘muro de la vergüenza’ de Benifaraig (una pantalla opaca de protección acústica de más de 100 metros de largo por 4 de alto) que abrió el mencionado reportaje sigue en pie, pese a las numerosas quejas vecinales y la intervención de responsables políticos.
Actualmente en la pantalla se pueden leer varias pintadas de trazo redondeado: «Qui alça este mur no estima l’horta, no estima la vida del poble», «Molta corbata i molt poca vergonya». El muro supone impide ver la huerta y complica el desplazamiento peatonal al otro lado de la carretera CV-315, donde se encuentra el Colegio Público Manuel González Martí, además de varias viviendas y campos de naranjas.
Han pasado diez meses desde que se instaló la pantalla y todo sigue igual, también el tráfico asalvajado por las vías de la zona en las que los ciclistas y los peatones comparten espacio con vehículos que en muchos casos rebasan los límites de velocidad permitidos.
Diputació de València explica el proyecto
Desde Diputación indican que se están realizando ya los trabajos preparatorios para el inicio de las obras. Se prevé que comiencen en mayo o junio de 2021. «En cada proyecto se tienen en cuenta siempre distintas opciones. En este caso, la rotonda ha demostrado ser el sistema más eficaz para configurar las puertas de entrada a los municipios, ejerciendo de punto de control de la velocidad, favoreciendo la ordenación del tráfico y permitiendo la implantación de pasos peatonales seguros y protegidos por las isletas de la rotonda sin necesidad de instalar semáforos. No obstante, la ubicación de la rotonda se modificó durante la redacción del proyecto para minimizar la afección a la huerta, teniendo en cuenta el impacto medioambiental», indican desde el gabinete de Presidencia de la Diputación.
El presupuesto de licitación de las obras es de 543.500,59 €. La rotonda se ubicará en la intersección de la carretera CV-315 con el camí de Xilet, un camino escolar que da acceso al colegio de Benifaraig y que conecta Benifaráig con Moncada, Alfara del Patriarca y Carpesa.
«La rotonda está diseñada siguiendo las instrucciones técnicas vigentes para el diseño de rotondas y como contempla la implantación de pasos peatonales seguros. La rotonda permite regular de una manera adecuada el acceso rodado desde la CV-315 al camí de Xilet, donde se ubica el colegio, y la creación de pasos peatonales protegidos por las isletas de la rotonda».
Diversidad de opiniones respecto a la conveniencia de la infraestructura
Paula San Nicolás, integrante de la Associació de Veïns de Benifaraig, explica que el principal problema es el desamparo y la falta de diálogo por parte de la Diputaciò: «Es cierto que hace falta una rotonda, pero no hay consenso en la forma en la que se está implementando. Está claro que no vamos a paralizar la construcción de la rotonda, es un proyecto que ya está adjudicado, pero pedimos que nos lo cuenten bien y poder reunirnos. No se habría armado todo esto sí Diputación nos hubiera explicado que es una rotonda hecha con cabeza y segura».
El colectivo de defensa del patrimonio Per l’Horta pidió en el manifiesto que se leyó públicamente, un proceso de participación ciudadana «que tenga en cuenta las propuestas del vecindario y tome en consideración diferentes alternativas». Per l’Horta también cree que la rotonda norte de Benifaraig «condicionaría la totalidad de las actuaciones en el camino de Moncada» previstas y «supone la expropiación de más de 2.200 metros cuadrados de la huerta de València, un espacio protegido por la Ley 5/2018».
Per l’Horta denuncia que este proyecto se ha realizado «de espaldas a la ciudadanía», cosa que niegan desde Diputación. «Durante la redacción del proyecto se estuvo en permanente contacto con los ayuntamientos de València, Benifaraig y Alfara del Patriarca para definir la solución óptima. En concreto, hubo una reunión con el Ayuntamiento de València en la que se decidió de forma consensuada que el proyecto tendría muy presente la necesaria pacificación del tráfico en una carretera con 15.000 vehículos diarios, lo que se traducirá en una regulación de dicho tráfico que permitirá una menor contaminación acústica».
El comunicado de Per l’Horta indica expresa su disconformidad ante la localización de la rotonda. «Está proyectada en uno de los puntos más críticos del camino de Moncada, por donde cruzan centenares de niños (…) para acceder al colegio». La construcción de esta infraestructura fue originalmente planteada frente al cementerio, lugar que gran parte de los vecinos ven más adecuado. según Diputación el emplazamiento se modificó «de manera consensuada con el Ayuntamiento de Benifaraig y el de Alfara, con el objetivo de minimizar la afección a la huerta, mejorar la accesibilidad tanto peatonal como rodada desde Benifariag al camino de Xilet (donde se ubica el colegio y donde se contemplan igualmente pasos protegidos) y servir de una manera más eficaz a la pacificación del tráfico en el entorno urbano».
Según Tamara Martínez, alcaldesa de Benifaraig, jamás ha habido un proyecto de construcción en dicho punto. La edil está desconcertada por las protestas vecinales. «Es un buen proyecto, se ha luchado muchísimo para llevarlo a cabo de la mejor forma. El tema de la huerta es el mínimo, además se trata de un terreno improductivo. No entiendo qué ha ocurrido para que se diera este cambio de opinión. Es un proyecto que estaba sobre la mesa, en abierto, los vecinos podían solicitar información».
En palabras de Diputación «Una vez redactado, el proyecto fue sometido a información pública mediante su publicación en el BOP (20/02/2019) y su remisión a los ayuntamientos afectados para su difusión. No se presentó ninguna alegación al proyecto». Desde el órgano provincial añaden que «con posterioridad a la aprobación del proyecto, el Ayuntamiento de València solicitó la adopción de medidas de calmado de tráfico adicionales en toda la ronda de Benifaraig, que permitan reducir el nivel de ruido y retirar las pantallas acústicas. Dichas medidas adicionales se están estudiando y se llevarán a cabo una vez sean consensuadas con el ayuntamiento».
Entre los habitantes de los municipios involucrados, hay divergencia de opiniones sobre si es o no necesaria la rotonda y cómo se ha trasladado la información a la ciudadanía. Más allá del hecho puntual, hay que entender que esta infraestructura forma parte de un conjunto de acciones que se han de implementar en esta y otras vías que conectan los municipios de la huerta periurbana entre ellas y con la ciudad.
De nada sirve descongestionar un tramo o forzar a la reducción de la velocidad de la circulación en un núcleo de población si el resto de la carretera no está pacificada. Pacificar no es solo establecer controles y sanciones al tráfico desaforado y fijar elementos físicos de seguridad vial, pacificar es aumentar la seguridad percibida de forma que los individuos puedan prescindir del coche particular y desplazarse a pie o en bicicleta. No olvidemos que la distancia entre València y Benifaraig, Borbotó o Carpesa es de 8 kilómetros.