Amigos de lo ajeno: robos de bicicletas en València

Con el incremento del uso de la bicicleta, ha aumentado el número de robos de estos vehículos. En ciudades del tamaño de València, el porcentaje de usuarios que han sufrido la sustracción de su bicicleta se sitúa en más de 22 puntos.

Un candado partido al lado de un aparcabicis tiene un hálito de tristeza, de fracaso. A quienes nos han robado bicicletas, se nos queda una cara de estupidez y desconcierto. Además del trastorno que causa perder el medio de desplazamiento, los trámites para la denuncia no son precisamente concisos y efectivos.

Según el último Barómetro de la bicicleta en España, publicado en noviembre de 2019, a un 17,8% de las y los usuarios le han robado la bicicleta en los últimos cinco años. Los robos se producen en mayor medida en las ciudades con más de 500 mil habitantes, como es el caso de València, donde un 22,3% ha sufrido el robo durante el mencionado período. Sevilla, Barcelona, Zaragoza y Málaga encabezan el listado de robos por ciudades.

Los robos son también uno de los principales inconvenientes que se alegan para no emplear la bicicleta. Respecto al anterior barómetro, el porcentaje de usuarios a quienes han robado la bicicleta ha aumentado dos puntos, al mismo tiempo, también ha subido el porcentaje de personas que toman medidas especiales para evitar la sustracción de sus bicicletas, como son el uso de mejores candados o dar con lugares seguros para estacionar.

Pegatinas contra los robos

El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, presentó durante la pasada Semana Europea de la Movilidad Sostenible, celebrada en septiembre, una sencilla iniciativa para fomentar el aparcamiento seguro y por ende evitar el robo de bicicletas: una serie de pegatinas colocadas en los aparcabicis que indican cómo estacionar correctamente para evitar robos, además de recordar que no hay que atarlas a los árboles y que es recomendable el empleo de candados de alta seguridad.

El edil explicó que con las pegatinas querían «conseguir dar una serie de pautas, cómo se tiene que atar, con qué candado y de qué forma las bicicletas en los aparcabicis para que no exista el temor de que te la roben y eso limite el uso de la bicicleta». Los comentarios respecto a la poca utilidad de la iniciativa no tardaron mucho en aparecer. Desde este medio, preguntamos a Grezzi por la acogida de la campaña, sin obtener respuesta alguna.

¿Matrículas para las bicicletas?

En el citado barómetro se pregunta si se cree que un registro nacional de bicicletas interconectado con las fuerzas y cuerpos de seguridad reduciría los robos de bicis. Desde el 2011 hasta el 2019, el porcentaje de personas encuestadas que veían beneficios en la creación del registro ha pasado del 59,1% al 72,2%. Un 57,3% afirma que si el ayuntamiento de su ciudad les propusiera registrar su bicicleta, lo harían con total seguridad, un 29,8% probablemente y un 12,4% no lo realizaría.

BiciRegistro.es es una iniciativa de la Red de Ciudades por la Bicicleta que cuenta con la participación de los ayuntamientos que la componen, sus policías locales, la DGT y distintos cuerpos de gestores de la administración. Su misión es disuadir del robo y facilitar la identificación del propietario en caso de sustracción. Este sistema tiene dos modalidades: una registra gratuitamente la bicicleta en territorio nacional. La otra, que cuenta con un precio simbólico, consta de un registro online validado con el kit de marcaje, compuesto por cuatro vinilos adhesivos de difícil extracción y que, en caso de manipulación, dejan un delator rastro de pegamento.

El kit tiene pegatinas de identificación con un número único junto a un código QR para cada bicicleta. Los datos se incorporan a un listado detallado al que tienen acceso los cuerpos de seguridad del Estado y otros organismos públicos.

Cabe hacer una diferenciación entre la matriculación de las bicicletas y el registro con fines de seguridad. Antiguamente, en España y otros países de Europa sí que existía un servicio de matriculación que cayó en desuso por su coste de mantenimiento y utilidad relativa. La matriculación de las bicicletas y el seguro obligatorio es uno de los argumentos que esgrimen las voces pro coche que consideran que las bicicletas, al hacer un uso de las vías, han de equipararse a los vehículos a motor en cuanto obligaciones impositivas.

¿Qué recomiendan los vendedores?

Desde la tienda y taller de bicicletas Goodbike, recomiendan candados tipo U: «Si no son de Kryptonite, hay marcas más baratas que se defienden. Las cadenas, ya sean cubiertas de tela o de plástico, siempre son más fáciles de cortar. La U es más difícil de abrir y de cortar. Los de U plegables no van mal, pero se pueden llegar a cortar, el de U normal siempre es más incómodo de llevar pero es más seguro. Hay que intentar llevar dos candados, y ponerlo difícil. Por supuesto, siempre atar bien: rueda y cuadro al poste, intentando coger al máximo. Hay que tratar de dejar el mínimo espacio entre la bici y el poste para que sea más difícil meter una palanca u otra herramienta».

Silvia López, de Todo Bici, señala que en estos meses de comienzo del curso escolar, se percibe un aumento de robos: «Septiembre y octubre son delicados, los ladrones saben que hay mercado de bicicletas baratas por los chavales con poca pasta que quieren una bici. Si la delincuencia aumenta, disminuye la compra de bicicletas “legales” porque los ciudadanos no quieren gastar y perder la inversión. Sus consejos pasan por «tener una factura de bici, comprar en sitios autorizados, aunque sean bicicletas de segunda mano, pero tener un ticket, tener el numero de cuadro apuntado y a mano siempre. Es decir, tener una bici comprada en el marco legal».

Con los candados la respuesta es clara: «Gastar como mínimo 50 euros en seguridad. Yo recomiendo siempre un candado potente para atar el cuadro y algún sistema de seguridad extra para las ruedas o el sillín. Buscar sitios visibles para estacionar y atarla bien siempre. No hay que confiarse, porque en los despistes es cuando vienen los lloros».

Respecto al proceso de denuncia, señala que «Si tienes factura no es difícil denunciar, el problema es cómo justificas. Un robo de hasta 300 euros es hurto, ni siquiera es delito. Al ser algo “pequeño”, no parece que le preocupe especialmente a la Policía. Es habitual que por desidia, no se denuncie. Si todo el mundo lo hiciera, habría más alarma social y se podría exigir a las autoridades que pusieran más facilidades para aparcar con seguridad las bicis. Los retenes están llenos de bicis que nadie las reclama, y acaban destruyéndolas».

Desde la Policía Local explican que hay que «se le indica al ciudadano que tiene que presentar la denuncia en Comisaría. De ahí se pasan los datos descritos de la bicicleta a Sala, para que las unidades en servicio den una batida por la zona». Respecto al número de denuncias de bicicletas robadas, la PLV no ha sabido respondernos.

Aparcabicicletas públicos

La Agencia Municipal de la Bicicleta ha dispuesto en este enlace un mapa con la red de aparcabicicletas en las vías urbanas. Esta pieza de mobiliario urbana es para Silvia López esencial si se quiere promover el uso de la bicicleta: «Obviamente, que haya más carriles incentiva el empleo de la bicicleta como medio de transporte, pero si pones mucho carril, pero no estás haciendo ningún esfuerzo en seguridad real, pues no estás haciendo nada.

Aparcabicis bien situados y también, una normativa para que se puedan guardar en las fincas. Por barata que sea una bicicleta, entre que la arreglas y compras un candado, ya te has gastado 100 euros. Si te la quitan, te desaniman».

Parkings de bici. ¿Cómo funcionan?

Viu la bici, CiaoParking, Bicipark o Bicipoint son algunos de los parkings de bicicletas de València ciudad. Annalisa, de CiaoParking, cuenta que su proyecto «empezó porque monté una tienda de alquiler de bicicletas, CiaoBike, que también está en la calle Cuba. Como estaba en el ambiente, vi que había muchos robos y que la gente no podía subir las bicis a su casa porque no tenía espacio.

Montar un parking de bicis era un servicio óptimo y necesario para la ciudadanía, para mis clientes de la tienda de alquiler de bicicletas. Al principio tenía un parking más grande, pero no había tanta demanda y cambié a este, donde llevo un año y medio. Ahora mismo lo tengo totalmente lleno». El funcionamiento es sencillo: cada cliente tiene un código personal que se introduce en un pin pad y la puerta del parking se abre automáticamente. Cada usuario tiene asignado su propio espacio en el que candar la bicicleta. El parking funciona 24 horas al día, están las cámaras de vigilancia y poco más».

Mauro Attardi y Ana Piérola son los creadores de Viu la bici, un proyecto del que ya hablamos en este reportaje de Almudena Ortuño. Al igual que el resto de parkings, Viu la bici surgió al detectar una necesidad acuciante de aparcar en un entorno seguro. «Llevo seis años en València, y siempre he vivido en pisos pequeños donde siempre había lío para guardar la bici». Mauro es informático y aprovechó sus conocimientos en programación para crear un sistema de seguridad para el local y una aplicación para los usuarios. «Te registras en la web, eliges una plaza, pagas una mensualidad o un trimestre y tras el proceso, te llega un código. Vienes al parking, lo pones en el teclado, se abre y aparcas en tu plaza. Tenemos cámaras y seguro».

  1. Identifica por completo tu bicicleta: encuentra su número de serie —se encuentra normalmente bajo la caja del pedalier—, toma buenas fotografías de ella, conserva el ticket de compra.
  2. Escoge un lugar visible y con tránsito de peatones para aparcar tu bicicleta.
  3. Asegúrate que el poste etc. donde vayas a candar tu bici, está firmemente anclado al suelo. No la ates en árboles o señales que se puedan desmontar.
  4. Ata la bicicleta a más de 50 centímetros del suelo. Los candados que están próximos al suelo o en contacto con éste presentan menos dificultades para romperlos.
  5. De noche, intenta no dejar la bicicleta en la vía pública.
  6. Algunas pólizas de seguros del hogar incluyen cobertura por la sustracción de bicicletas. Infórmate de esta prestación.
  7. En caso de robo, denuncia siempre a la Policía Local. Si es posible, facilita una factura de compra donde figure el número de serie o bastidor, muestra fotografías de la bicicleta y aporta una descripción pormenorizada de la misma.