Cada vez son más las empresas que buscan nuevas fórmulas de movilidad sostenible para su flota. El objetivo es ser más competitivo y no quedar fuera del mercado

El transporte es el principal responsable de las emisiones de CO2 en España, con un 26% del total de los 338,8 millones de toneladas que se contabilizaron en 2018. A ello se une que, según la Agencia Medioambiental Europea, el ruido provoca trastornos en el sueño de más de dos millones de españoles, y provoca 1.100 muertes prematuras al año además de más de 4.000 ingresos hospitalarios.

Por ello no es de extrañar que la apuesta por la movilidad sostenible en las empresas españolas ya no sea algo anecdótico, sino que se va integrando en su estrategia, conscientes de la importancia de apostar por flotas de vehículos más limpias y menos contaminantes. Según un informe de Faconauto, las empresas adquieren el 62% de los coches eléctricos que se compran en España. Un segmento que sigue creciendo desde 2017.

De hecho, los últimos datos del sector demuestran que pese a la caída en general de las ventas, un 4,3% en marzo de 2019, el segmento de los vehículos híbridos y eléctricos ha crecido de manera significativa: las matriculaciones de híbridos enchufables se han incrementado un 161% respecto a marzo de 2018 y las de los eléctricos, un 131,1%. Este segmento ya supone el 10% de las ventas, duplicando en doce meses su cuota de mercado.

A ello se une que las nuevas normativas de movilidad de las grandes ciudades y los planes del Ministerio son cada vez más restrictivas para los vehículos más contaminantes, por lo que las empresas tienen que buscar nuevas fórmulas de movilidad para su flota y para sus empleados.

Así que cada vez es mayor el goteo de empresas que van sumándose a la movilidad sostenible. Ya sea a través de la renovación de sus flotas y la sustitución de los antiguos vehículos por otros menos contaminantes, como los vehículos eléctricos, o con nuevos servicios como el carsharing corporativo.

 

Tres ejemplos valencianos

Este cambio de modelo está siendo liderado por las grandes compañías. En el caso de la Comunitat Valenciana hay tres nombres que sobresalen en este campo: Porcelanosa, Facsa y Mercadona. La empresa cerámica ha sustituido su flota de vehículos de seguridad por vehículos 100% eléctricos.

Por su parte, la firma de Grupo Gimeno ha adquirido un vehículo eléctrico ‘cero emisiones’ para el Servicio Municipal de Agua Potable de Burriana y Vila-Real, de los que tiene la concesión.

La compañía de Juan Roig ha iniciado las pruebas de un nuevo vehículo eléctrico para los repartos en València desde su almacén de venta online. Ya en 2018, Mercadona y sus proveedores de transporte destinaron 4 millones de euros para incorporar 40 camiones propulsados con gas natural licuado (GNL) en las ciudades de Madrid, Barcelona y Valencia.

Porcelanosa y Facsa elige Renault

El modelo elegido por la empresa cerámica, el Renault ZOE ZE 40, cuenta con una autonomía real de 300 kilómetros y una capacidad de carga de la batería a 43 KW en AC (corriente alterna). Porcelanosa Grupo ha incluido un punto de recarga rápida en sus instalaciones a través de la empresa Myrecarga. Por su parte, Facsa ha optado por el modelo Twizy, pequeño y muy versátil, que cuenta con la autonomía, el espacio y la capacidad necesaria para garantizar la prestación de los servicios por parte de FACSA

Grupo Pascual y Correos, dos ejemplos de movilidad sostenible

Otras grandes firmas de la distribución alimentaria también han decidido lanzarse también a la movilidad sostenible. Carrefour ha anunciado que lanzará su primer coche sostenible para el reparto de entregas urbanas. Y el Grupo Pascual ha incorporado coches completamente eléctricos que han reemplazado a los híbridos con los que contaba para las visitas comerciales que realizan a sus clientes de Madrid y Barcelona. Además, ya cuentan con furgonetas eléctricas de reparto. La firma destaca por contar con la flota sostenible más grande de toda Europa.

Un puesto que reclama, dentro del sector de la distribución en España, Correos. Con más de 400 vehículos eléctricos (furgonetas, motos y triciclos), Correos visibiliza su compromiso activo con el fomento del transporte sostenible, como una forma de minimizar el impacto medioambiental de su actividad y apoyar la transición hacia una economía baja en carbono. Un compromiso que también demuestra Seur, que cuenta con motos eléctricas, furgonetas eléctricas, vehículos de GNC y GLP, triciclos, bicicletas y andarines.

Cada vez es mayor el goteo de empresas que van sumándose a la movilidad sostenible. Ya sea a través de la renovación de sus flotas y la sustitución de los antiguos vehículos por otros menos contaminantes, como los vehículos eléctricos, o con nuevos servicios como el carsharing corporativo.

La movilidad sostenible es uno de los conceptos que Mahou-San Miguel quiere impulsar tanto de manera interna como externa. En este punto, la renovación de las flotas se ha revelado como un factor fundamental, por lo que continuará con el cambio progresivo de los vehículos de directivos, comerciales y distribuidores propios por opciones híbridas, eléctricas o de Gas Natural Licuado, y fomentará esta transformación en sus distribuidores externos. Por ejemplo, el Renault ZOE y el Nissan Leaf son los modelos elegidos para su flota comercial. El objetivo es conseguir una flota propia 100% sostenible en cuatro años.

El camión eléctrico de Mercadona está diseñado en colaboración con el proveedor especialista en carrocería Subiela, el proveedor especialista de equipos de frío Thermoking y el proveedor especialista en motores Maxus. Tiene una capacidad para transportar 7 pedidos por viaje, y su interior es similar al del resto de camiones que componen la flota de este servicio de compra online.

Carsharing, una opción cada vez más atractiva

No solo el vehículo eléctrico está en auge dentro de las flotas empresariales, también el carsharing y el motosharing, que se convierten en aliados en la lucha contra la contaminación y en el avance de la movilidad sostenible. Por ejemplo, Leroy Merlin cuenta con 76 vehículos de carsharing para dar servicio a algunos puntos de venta de la compañía a través de su nuevo servicio a domicilio de asistencia técnica.

Por su parte, Endesa lleva ya tres años apostando por el carsharing corporativo de vehículos eléctricos en varios centros de trabajo de la empresa. Así, todos los empleados puedan desplazarse de forma sostenible. En todos los emplazamientos, la compañía ha instalado puntos de recarga, con el objetivo de que todos los coches se carguen durante la noche y tenerlos preparados para los trayectos del día siguiente. Sus trabajadores disponen de una herramienta online con la que pueden reservar un vehículo eléctrico por horas o días.

 

Ambas compañías utilizan el servicio de vehículo compartido “Alphacity” de Alphabet, una compañía multi-marca (propiedad de BMW) de renting, gestión de flotas y movilidad corporativa.

Telefónica ha puesto en marcha el nuevo servicio de vehículo compartido “ComparteCoche DT” junto con la compañía Jojob, una plataforma de carpooling, que será gratis y que permitirá compartir coche a varios empleados para reducir el gasto en combustible y la emisión de gases contaminantes.

Por su parte, KPMG se ha decantado por el motosharing. En las sedes de Madrid, Barcelona, Sevilla y Zaragoza sus empleados cuentan con códigos promocionales exclusivos para usar las motos de Muving en sus desplazamientos laborales. Además, han establecido cargadores eléctricos en los aparcamientos de la sede y cuentan con un piloto de plataforma de carsharing entre empleados.

Beneficios de apostar por la sostenibilidad

La lista sería muy larga. En todos los sectores hay cada vez más empresas que se decantan por estas soluciones para reducir sus emisiones de CO2. Como Avis, que está incorporando a su flota de alquiler de coches vehículos eléctricos e híbridos o Falck VL, que ha adquirido furgonetas de cero emisiones de Nissan, para las tareas de supervisión y apoyo logístico de los servicios de transporte sanitario en el área de Barcelona. O Mercamadrid, que ha sustituido una flota de vehículos 100% diésel, por otra eco, que combina vehículos 100% eléctricos con vehículos híbridos.

La apuesta de las empresas por la movilidad sostenible es clara. Aunque todas reconocen que no ha sido fácil, ya que es necesario un cambio de la mentalidad de las personas y un mayor apoyo institucional. Además de realizar las inversiones en las instalaciones necesarias, como los puntos de recarga. Pero tal y como se puso de manifiesto en la jornada Impulsando la Movilidad Sostenible desde las Empresas del Madrid Summit 2018 «para ser competitivo en el mercado, la movilidad sostenible es un tema fundamental. Aquellas compañías que no apuesten por la sostenibilidad quedarán fuera del mercado».

El informe de Forética y Marca España RSE y marca España: Empresas sostenibles, país competitivo, señala que las empresas españolas líderes en sostenibilidad generan mayores márgenes comerciales, tienen menor coste del capital y son mejor valoradas por inversores y analistas. «Aquellas compañías que han avanzado más en sus estrategias de sostenibilidad baten a sus respectivas industrias el 64% de las veces, y al resto de empresas locales el 70% de las ocasiones».

Nissan proveedor de furgonetas eléctricas de Grupo Pascual

Nissan proveedor de furgonetas eléctricas de Grupo Pascual La flota eléctrica de Grupo Pascual está formada por modelos de Nissan, Nissan Leaf y Nissan e-NV200 en furgonetas. Como promedio, Nissan Leaf consume 20 Kw por cada 100 km, lo que significa unos 3,5 €/día (menos de 1 €/día si se utiliza la tarifa nocturna para la carga). Por su parte, la Nissan e-NV200 se convertido en el referente para muchas empresas y profesionales que ahorran hasta un 40% en costes de mantenimiento y entre 3 y 4 veces en gastos de combustible además de contribuir claramente a la reducción de las emisiones de CO2 y NOx.