Inauguramos una nueva sección en la que seguiremos centrándonos de la movilidad eléctrica, solo que iremos retrocediendo con nuestra particular máquina del tiempo para descubrir a los ancestros que se adelantaron a lo que parece ahora la gran revolución en el transporte a corto y medio plazo.
El primero que inicia la sección no conduce a hace 79 años de la mano de la marca francesa de automóviles Peugeot. En 1941, la firma francesa se convirtió en la primera empresa automovilística en comercializar un vehículo eléctrico con el lanzamiento del Peugeot VLV, un mini-cabriolet de dos plazas y 80 Km de autonomía pensado para asegurar servicios esenciales, como Correos o asistencia médica, en un contexto de escasez de combustible por la Segunda Guerra Mundial.
Para su creación los ingenieros de la marca utilizaron los estudios que sus compañeros habían realizado en los años 20 y al Peugeot 201 como base. Tenía un diseño muy original, ya que se trataba de un pequeño descapotable de dos plazas creado para asegurar servicios esenciales como el reparto de correo o la asistencia médica.
Ahora que, según los expertos, los ciudadanos europeos no recorren más de 50 kilómetros al día a bordo de sus vehículos, el VLV ofrecía autonomía de entre 75 y 80 kilómetros, con una velocidad punta de 36 kilómetros/hora (los actuales patinetes y bicicletas alcanzan los 25 km/h con facilidad).
Para ofrecer esas prestaciones monta cuatro baterías de 12 V, que desarrollaban una potencia de 3,3 V y se podían recargar en cualquier enchufe. Destacaba por su bajo peso, de 365 kilogramos (incluidas baterías), gracias a una carrocería realizada enteramente en aluminio. En el frontal, en vez de lucir el tradicional león de la marca, el Peugeot VLV exhibía un rayo debido a su carácter eléctrico.
Pese a las dificultades en el aprovisionamiento de materias primas y acumuladores,Peugeot logró fabricar 377 unidades de este modelo, hasta que el régimen de Vichy (instaurado en parte de Francia por el mariscal Philippe Pétain tras el armisticio con la Alemania nazi) prohibió su producción en 1943.