Este sábado 2 de enero ha entrado en vigor la nueva normativa para conductores de Vehículos de Movilidad Personal, como los patinetes eléctricos, que no pueden circular por aceras o zonas peatonales ni superar los 25 kilómetros por hora.
Además sus conductores deben cumplir las normas de tráfico y por tanto podrán ser sometidos a la prueba de alcoholemia y de detección de drogas. No pueden llevar auriculares puestos, ni hacer uso del móvil o cualquier otro dispositivo mientras va conduciendo, según recuerda la Dirección General de Tráfico.
Desconocimiento es la palabra que define la entrada en vigor de la norma que obliga ya a ir por la calzada a los patinetes eléctricos, que aún hoy —dos días después de que entre en vigor la norma— seguían circulando por las aceras del centro de nuestras ciudades.
Se trata solo de una «foto fija» de las primeras jornadas de una norma que trata de responder a una clara realidad: el gran incremento de ciudadanos que utilizan vehículos de movilidad personal, que ha llevado a numerosas empresas a gestionar su alquiler en ciudades como Madrid.
Así lo recuerda el presidente de la asociación de víctimas DIA, Francisco Canes, que valora la nueva normativa para garantizar la seguridad de los conductores de los patinetes y de los peatones, y opina que el siguiente paso tiene que ser la obligatoriedad de seguro por si hay un accidente.
Sostiene que el uso de vehículos de movilidad personal seguirá creciendo en España porque son fáciles de usar y poco contaminantes en un clima habitualmente propicio para su uso: de ahí la necesidad de regularlo.
A partir de ahora serán las policías municipales las que se encarguen de la vigilancia y control y las que, con sus ayuntamientos, establezcan las prioridades a la hora de sancionar unas conductas u otras.
Paquete de reformas
La regulación del patinete forma parte de un paquete de reformas legales, aprobado por el Gobierno el pasado 10 de noviembre, cuyo objetivo es generar un nuevo modelo de seguridad vial que permita rebajar en un 50 por ciento los fallecidos y los heridos graves durante la próxima década.
Los patinetes eléctricos no pueden circular por aceras y zonas peatonales ni superar los 25 kilómetros por hora de velocidad a desde este pasado sábado 2 de enero y, además, deberán cumplir las normas de circulación como el resto de vehículos.
Mientras, habrá que esperar al 12 de mayo para que entren en vigor las modificaciones a la velocidad en las ciudades: 50 kilómetros por hora en vías de dos o más carriles, 30 kilómetros por hora en las de un único carril por sentido de circulación, y 20 kilómetros por hora en las que dispongan de plataforma única de calzada.
Porque aunque esta modificación de los límites ya ha sido publicada en forma de real decreto en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el Ministerio del Interior ha querido dar un tiempo a los ayuntamientos para que adapten su señalización y sus vías a los cambios.
También tendrán que adaptar sus ordenanzas a la irrupción en las calzadas urbanas de los vehículos de movilidad personal (VMP) y habilitar, si así lo estiman oportuno, zonas de aparcamiento para estos medios de transporte (patinetes y sabway).
Además, a partir del pasado sábado todo aquel que circule en patinete eléctrico tendrá que cumplir las normas de tráfico como cualquier otro conductor e, incluso, podrá ser sometido a la prueba de alcoholemia.
No obstante, queda pendiente de acordar la necesidad o no de un seguro obligatorio para estos vehículos de movilidad personal (VMP).
«Abriremos una segunda fase de debate con los ayuntamientos en la que, a partir de toda la experiencia acumulada, vamos a avanzar en una regulación mucho más detallada. Está previsto hablar de todo», incluso de ese seguro, dijo recientemente el director general de Tráfico, Pere Navarro.
En cualquier caso, serán las policías municipales las que se encarguen de la vigilancia y control y las que, con sus ayuntamientos, establezcan las prioridades a la hora de sancionar unas conductas u otras, como recordó el máximo responsable de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Foco puesto en los usuarios más vulnerables
La regulación del patinete forma parte de un paquete de reformas legales, aprobado por el Gobierno el pasado 10 de noviembre, cuyo objetivo es generar un nuevo modelo de seguridad vial que permita rebajar en un 50 por ciento los fallecidos y los heridos graves durante la próxima década.
Bajo el mandato de Pere Navarro, la DGT ha diseñado también ese paquete de medidas para dar respuesta a las nuevas formas de movilidad, sobre todo urbana, y para frenar la siniestralidad que está creciendo entre los usuarios más vulnerables -motoristas, ciclistas y peatones-, que representan ya casi el 50 por ciento de todos los fallecidos de tráfico.
Aunque si se tiene en cuenta la siniestralidad vial solo en el ámbito urbano, ese porcentaje alcanza el 80 por ciento, como bien recuerda el real decreto que modifica los reglamentos generales de Circulación y de Vehículos.
Por eso, Interior ha decidido rebajar los límites de la velocidad en las calles de las ciudades. Una modificación que, según resalta el real decreto, «garantiza al mismo tiempo la fluidez de los desplazamientos realizados en las grandes avenidas de la ciudad, así como la reducción del impacto negativo en la calidad del aire».
Además, según diversos estudios, el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello se reduce como mínimo cinco veces si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 kilómetros por hora respecto a uno que circule a 50 kilómetros por hora.
«La velocidad del vehículo tiene una relación directa con las probabilidades de supervivencia del peatón atropellado»», resalta el texto de la nueva normativa.
Turno para los legisladores
Consciente de que el carné por puntos, vigente desde 2006, ha cumplido más que de sobra los objetivos por los que fue aprobado, Tráfico cree que ha llegado el momento de su reforma, aunque esa modificación, ya anunciada y diseñada, no ha entrado aún en el Parlamento.
Probablemente llegue al Congreso en el nuevo periodo de sesiones para que pueda aprobarse cuanto antes, como es el deseo de la DGT.
Tráfico propone que se aumente de 3 a 6 los puntos a detraer por conducir sujetando el móvil con la mano, aunque quiere que la multa se mantenga en 200 euros.
Pretende además elevar de 3 a 4 los puntos que se restan por no utilizar el cinturón de seguridad, los sistemas de retención infantil, el casco y otros elementos de protección, así como sancionar el mal uso de estos elementos, como llevar mal puesto el casco o el cinturón sin abrochar.
Y si prospera la propuesta, llevar en el vehículo mecanismos de detección de radares o cinemómetros aunque se desactiven será considerado una infracción grave multada con 500 euros y la pérdida de 3 puntos.
Otra de las medidas previstas es que los turismos y motocicletas no podrán rebasar en 20 kilómetros por hora los límites de velocidad en las carreteras convencionales cuando adelanten a otros vehículos.
Respecto a la recuperación de puntos, Tráfico plantea recuperar dos por la realización de cursos de conducción segura certificados por la DGT, además de unificar en dos años el plazo sin cometer infracciones para recuperar el saldo inicial, independientemente de la gravedad de la infracción cometida.
Las Cortes tendrán la última palabra.