Barcelona está ultimando la llegada del nuevo Bicing, su red pública de alquiler de bicicletas. Un servicio que se empezará a implantar el 8 de enero y que llegará a todos los barrios con un sistema que combinará bicicletas convencionales y eléctricas por un precio único de 50 euros anuales.
Las novedades, que se incorporarán gradualmente a lo largo del 2019, incluyen servicio ininterrumpido, estaciones mixtas y en superficie, más bicicletas eléctricas y un nuevo diseño «más confortable, seguro y ligero», según el comunicado del consistorio barcelonés.
Durante tres meses convivirán los dos sistemas, que funcionarán de manera independiente. El objetivo es incrementar su uso un 10 % en una década y favorecer el uso de la bicicleta en la ciudad.
La primera fase de implantación del nuevo Bicing, de enero a abril, incluye la activación del servicio de 24 horas y la sustitución de las 424 estaciones en superficie actuales por las del nuevo sistema, con un ritmo de ocho cambios cada día, que empieza por los distritos de Nous Barris y Sant Andreu.
Durante este periodo de transición, los usuarios podrán acceder a los dos sistemas, que funcionarán de manera independiente, y deberán utilizar una estación de origen y de destino del mismo sistema. Además, las estaciones de bicicletas eléctricas ubicadas en el subsuelo continuarán disponibles.
A partir del mes de abril se sustituirá el parque de bicicletas eléctricas, que se ampliará de 300 a 1.000 unidades, se habilitarán 95 nuevas estaciones en barrios sin servicio y zonas con mucha demanda y se pondrá en funcionamiento la reserva anticipada de 5 minutos.
Toda la información actualizada se podrá consultar también en las estaciones, en la aplicación renovada para móviles y en la web bicing.cat