El plan de rescate de la industria automotriz presentado ayer por el gobierno ya se pueden solicitar desde hoy 16 de junio. Para beneficiarse de estas ayudas habrá que entregar un vehículo de más de 10 años para su achatarramiento y que el nuevo esté entre los más eficientes del mercado —incluidos vehículos diesel y gasolina—, según señaló durante la presentación del plan el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Los incentivos a la compra forman parte del plan de impulso al sector de la automoción presentado este lunes en Moncloa, en un acto al que han asistido representantes de las principales asociaciones empresariales y sindicatos de la automoción, y que ya cuenta con el rechazo de organizaciones ecologistas.

Este plan llega tras la paralización del sector del automóvil y como consecuencia de ello, tras aumentar la partida presupuestaria del MOVES 2 se proporcionarán 250 millones de euros en incentivos de compra para vehículos con motor de combustión, retrasando el cambio a vehículos libres de emisiones e impidiendo que los fabricantes de automóviles cumplan con sus objetivos de CO2 de automóviles de la UE.

En concreto el plan frece un ‘bono de desguace’ de 4.000 € para cualquier persona que reemplace un automóvil de 10 años o más por uno eléctrico por un valor de hasta 45.000€. Además, dedica 2,19 mil millones de euros para atraer inversiones en tecnologías preparadas para el futuro.

El plan estará dotado de 3.750 millones de euros, de los que 300 millones irán a la renovación del parque público, infraestructuras de recarga, adaptación de las ciudades a nuevas necesidades de movilidad y la electrificación del transporte.

Otros 250 millones serán para la renovación del parque hacia uno más sostenible y eficiente, 415 millones para I+D+i, 2.690 millones para inversiones en la industria y 95 millones para cualificación y formación profesional.

Estas ayudas se anuncian justo después de conocer que se ha producido un nuevo máximo histórico en las concentraciones de CO2 en el planeta y que una encuesta mostrara que más del 80 % de la población española apoya medidas de restricción del tráfico para no volver a la contaminación.

En contra de la movilidad sostenible

Las organizaciones ecologistas se han mostrado en desacuerdo con el planteamiento de estas ayudas. El transporte supone un 27 % del total de las emisiones de GEI en España y el 60 % de estas emisiones las producen los automóviles. Aunque el argumento de la industria es que un plan de renovación de la flota ayudaría a reducir emisiones, lo cierto es que los coches vendidos en los últimos años son menos eficientes y emiten más CO2, debido fundamentalmente al incremento de la masa y el volumen de los vehículos nuevos.

Así, Ecologistas en Acción demanda que los fondos públicos sean utilizados ahora más que nunca para proteger a las personas, mejorar el sistema sanitario y el resto de los servicios públicos y a prepararnos para afrontar la emergencia climática y de biodiversidad a la que nos enfrentamos.

En este sentido, Ecologistas en Acción demanda que el dinero público destinado al sistema de transporte y movilidad debe invertirse en medios sostenibles como infraestructuras y medidas que prioricen los desplazamientos a pie y en bicicleta y ayudas al transporte público. Una apuesta que coincide con las demandas de más del 80 % de la población, según una encuesta.

«Mientras otros gobiernos como el británico han aportado un fondo de 250 millones de libras para infraestructuras peatonales y ciclistas de emergencia que eviten que la vuelta a la normalidad suponga un aumento del uso del automóvil, el Gobierno de España destina una cantidad similar en ayudas a que promocionan el uso del automóvil. Y no ofrece ni un solo euro a fomentar y priorizar los desplazamientos a pie y en bicicleta», indica esta organización en su comunicado.

Así es el reparto de las ayudas al detalle

El plan prevé ayudas que oscilan entre 400 y 4.000 euros para la compra de turismos por parte de particulares y autónomos en función de las etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT) (Cero, Eco o C) y su clasificación ambiental (A y B).

Estas cuantías se incrementarán en 500 euros en el caso de que el destinatario sea una persona física con una renta inferior a 1.500 euros o con movilidad reducida, o el vehículo a achatarrar tenga más de 20 años.

Además, las empresa se han comprometido a dar un descuento de la misma cuantía que la ayuda estatal, excepto en caso de los vehículos de etiqueta CERO, en que será de 1.000 euros, según el plan de ayudas, previsto para vehículos de hasta 35.000 euros (45.000 euros en caso movilidad reducida o rentas menores).

Según recoge la memoria del plan, en el caso de particulares y autónomos, las ayudas de cuantía más elevadas, 4.000 euros, serán para vehículos con etiqueta «Cero» (eléctricos), mientras que para el resto (híbridos o combustión) se prevén ayudas de 1.000 euros (Eco-A), 800 euros (C-A), 600 euros (ECO-B) y 400 euros (C-B).

En el caso de las pymes, las ayudas para la adquisición de turismos oscilan entre 3.200 y 350 euros, mientras que en el de las grandes empresas van desde 2.800 a 3.200 euros.

Ayudas también para los vehículos comerciales

En cuanto a vehículos comerciales ligeros de menos de 2.500 kilos, las ayudas a particulares y autónomos será de 4.000 (Cero), 1.200 (Eco) y 1.000 euros (C), las de pymes oscilarán entre 3.200 (Cero), 950 euros (Eco) y 800 euros (C) y las de grandes empresas entre 2.800 (Cero), 850 (Eco) y 700 (C) euros.

Para los vehículos comerciales de más de 2.500 kilos de MMTA, las ayudas para particulares y autónomos serán de 4.000 (Cero), 2.100 (Eco) y 2.100 (C) euros, las previstas para pymes de 3.200 (Cero), 2.200 (Eco) y 1.700 (C) euros y las fijadas para grandes empresas de entre 2.800 (Cero), 1.900 (Eco) y 1.500 (C) euros.

Y los SUV, diesel y gasolina también con ayudas

A falta de que se desvelen los detalles concretos de estas ayudas, estas podrían alcanzar a los vehículos que emiten hasta 120 g de CO2/km. Una cifra por encima del objetivo que la UE había puesto a la industria, que debían lograr una media de 95 g de CO2/km en la flota de coches vendida este año. Este límite de emisiones para recibir ayudas como vehículos ‘limpios’ implica que saldrían subvencionados pequeños SUV tan populares como el Seat Arona o el Renault Captur.

Según declaraciones de Isabell Büschel, gerente de España en Transport & Environment «El plan de recuperación español prioriza con razón la movilidad libre de emisiones con millones para ayudar a los consumidores a comprar autos eléctricos y miles de millones para que la industria invierta en cadenas de suministro de movilidad y nuevas habilidades. Pero no sigue los pasos del plan de rescate ecológico de Alemania y permite un subsidio para apuntalar los SUV contaminantes, que deben eliminarse».

Según un informe de esta organización, los SUV emiten hasta hasta un 25% más de emisiones de CO2 que los hatchbacks comparables y son los segundos más grandes contribuyente al aumento de las emisiones mundiales de CO2.

El plan también permite subsidios para automóviles y camiones de gas natural comprimido (GNC), tratándolos como una tecnología «limpia». Pero el gas fósil en el transporte emite niveles significativos de contaminantes del aire que son perjudiciales para la salud humana y son tan perjudiciales para el clima como el uso de gasolina o diesel.

El transporte público queda fuera

Respecto al transporte público, el Gobierno ha anunciado 800 millones de ayudas, pero destinadas exclusivamente a aquellos transportes que dependen de las comunidades autónomas. Por ahora, el transporte público, que depende de los ayuntamientos, no ha recibido ningún tipo de ayuda. Tampoco ha podido acogerse a ERTE o ayudas del ICO y se enfrenta a grandes dificultades. Esto a pesar de ser un servicio público esencial y del que dependen millones de personas para realizar sus trayectos diarios.