Conducir con cero emisiones locales en el interior de las ciudades: los vehículos eléctricos a batería lo hacen posible. Hace 25 años, la furgoneta Vito 108 E sobre la base de la primera generación (W 638) de la Vito fue creada exactamente para este propósito. La compañía presentó la variante electrificada de la Vito en julio de 1996, solo unos meses después del estreno mundial de la versión con motor de combustión fabricada en Vitoria.

El folleto informativo describía posibles aplicaciones, explicando que “como vehículo pequeño, compacto y ágil que cabe en cualquier garaje sin problemas, la Vito de propulsión eléctrica es especialmente adecuada para los servicios de distribución y pasajeros en el interior de las ciudades”. La Vito 108 E ofrece espacio para hasta ocho personas. Su carga útil era de 600 kg. Sus datos de referencia en rendimiento: una velocidad máxima de 120 km/h y una autonomía de hasta 170 kilómetros.

El vehículo estaba impulsado por un motor asíncrono trifásico refrigerado por agua que entregaba una potencia de 40 kW. Desde parado y hasta 2.000 rpm, genera un par de 190 Nm. Disponía de una transmisión manual mecánica con cinco marchas hacia adelante y una marcha atrás. Una batería ZEBRA (Zero Emission Battery Research Activities) instalada en la parte trasera detrás de los asientos de la segunda fila servía como unidad de almacenamiento de energía.

Una batería de este tipo ya se había utilizado dos años antes en un vehículo experimental basado en la Clase C de Mercedes-Benz (serie W 202). La unidad de almacenamiento de energía a base de cloruro de sodio y níquel generaba una tensión nominal de 280 voltios y tenía una capacidad de 35,6 kWh y pesaba 420 kg. El cargador integrado hacía posible cargar la batería hasta la mitad en 30 minutos como parte de un proceso de carga rápida. Mientras estaba en movimiento, el motor de accionamiento también cargaba la unidad de almacenamiento de energía en las frenadas de forma regenerativa.

La innovadora furgoneta se fabricó en el “Centro de competencia para la movilidad libre de emisiones” (KEM), ubicado en la planta de Mannheim. El comunicado de prensa de la Vito 108 E explicaba que “como resultado de la producción en serie a pequeña escala para la electrificación de vehículos y la producción de la nueva batería ZEBRA, el precio total se estima aproximadamente tres veces superior al de la Vito convencional con motor de combustión». KEM instalaba sistemas de propulsión alternativos en camiones y furgonetas.

En el contexto de los vehículos eléctricos, la mayoría de las consultas provenían de empresas que ya entonces pensaban en la movilidad libre de emisiones. Por ejemplo, Deutsche Post AG, uno de los servicios postales de Alemania, utilizó la Vito 108 E para las operaciones diarias desde 1999, la empresa desplegó cinco furgonetas en Bremen y en la Expo 2000. La siguiente generación de la Vito (W 639) también estaba disponible con un sistema de propulsión eléctrico por batería.