Los responsables ejecutivos de Renault, Atos, Dassault Systèmes, STMicroelectronics y Thales presentaron este viernes un ecosistema abierto a otras empresas, prioritariamente europeas, para ofrecer propuestas y servicios de movilidad sostenible a administraciones, empresas o particulares.
Software République, que tendrá su sede en el centro técnico de Renault en Guyancourt, en la región de París, pretende poner en común la experiencia de estas cinco compañías francesas en sus respectivos campos mediante el trabajo conjunto de sus profesionales y con el objetivo de integrar a nuevos socios.
Aunque no hay fijadas participaciones de los cinco ni se ha discutido todavía de la inversión económica, que dependerá de los proyectos, el consejero delegado del grupo automovilístico, Luca de Meo, para dar una idea de la dimensión auguró que los empleados implicados se van a contar «más en miles que en decenas».
De Meo insistió, en una vídeoconferencia en línea, en que van a buscar otras empresas para que se sumen a la iniciativa, sobre todo europeas y principalmente de sectores como las infraestructuras, los operadores de telecomunicaciones, los seguros o la energía.
En cuanto a potenciales ciudades donde podrían proponer las soluciones de Software République, indicó que se orientarán a aquellas en las que consideren que pueden ser capaces de demostrar eficiencia y rentabilidad, y citó a Toulouse, Madrid, Milán o áreas urbanas de la región de París.
Puso el acento en que el reto es adaptarse a la especificidades locales para ofrecer paquetes de movilidad que a su vez contribuyan a reducir las emisiones generadas por el transporte.
Bernard Charès, de Dassault Systèmes, hizo hincapié en que Software République ilustra la transformación que se está produciendo en la economía, con más prioridad al «valor de uso» que a los productos.
La iniciativa de estas cinco empresas se asienta en previsiones que estiman que el mercado de la movilidad va a aumentar un 60 % de aquí a 2035 para suponer 11 billones de euros en ese horizonte.
Los productos y servicios que pretenden poner en marcha se basan en la inteligencia artificial, la cíberseguridad, la conectividad, la electrónica embarcada y los llamados «gemelos digitales».
Los tres grandes ámbitos de cooperación identificados son los sistemas inteligentes que conecten de forma segura los vehículos con su entorno digital y físico; los mecanismos de simulación y de gestión de datos de las administraciones y las empresas; y la simplificación de los dispositivos de carga, sobre todo para coches eléctricos.