La Agenda 2030 de la Unión Europea contempla entre sus objetivos la renovación del parque móvil y, en concreto, el fomento de los vehículos eléctricos. Para sumarse a ella, el Ayuntamiento de Mislata, ya ha adquirido vehículos 100% eléctricos para la flota de la Policía Local y se encuentra en proceso de tramitación la adquisición de vehículos también 100% eléctricos para la brigada de obras municipal y otros organismos públicos.
Este nuevo servicio municipal se enmarca dentro de un profundo plan de modernización de la ciudad y del cumplimiento de los objetivos europeos de la Agenda 2030. Según el alcalde, Carlos F. Bielsa: «En Mislata estamos apostando por maneras de transporte más limpias y eficientes. La transición energética no será posible sin un cambio hacia la movilidad sostenible»
Para potenciar la adquisición y el uso del vehículo eléctrico por parte de la ciudadanía en general, este consistorio instala estas estaciones en la vía pública y en esta primera fase el servicio resulta sin coste alguno para el ciudadano. Para el alcalde, Carlos F. Bielsa, se trata de “un paso más hacia la modernización de la ciudad y un claro ejemplo en el cuidado del medio ambiente y en intentar trasladar los objetivos de la Agenda 2030 a nuestra sociedad en materia de movilidad sostenible”.
Actualmente, el municipio de Mislata dispone de un censo de habitantes de 43.278 y un censo de vehículos de 24.069, siendo un volumen importante tanto de vehículos como de personas. Por todo ello, la concejala de Urbanismo y Movilidad, Mercedes Caballero, explica que es un proyecto “con continuidad en el tiempo, cuya finalidad es que poco a poco ayudemos a reducir la emisión de gases y aumentemos la proporción del uso de las energías cien por cien renovables”.
El proyecto de instalación de las estaciones de carga ha sido financiado por la Generalitat Valenciana a través del IVACE, con 56.261,60 euros. Cada una de estas dos estaciones o electrolineras tiene dos puntos de carga simultáneos, con tres tipos de conexión diferentes. Y, además, se trata de bases de carga rápida, siendo el tiempo de recarga entre 30 a 40 minutos y hasta las dos horas, en función del modelo de vehículo.