Si el coche más icónico del cine de los 80 fue el Delorean de «Regreso al futuro», esa marca automovilística ha bautizado también un ambicioso proyecto europeo de investigación que probará hasta 2022 en Benidorm (Alicante) el uso de drones tanto para el reparto de mercancías como el transporte de personas.
La Universitat Politècnica de València (UPV) es uno de los ocho socios que participan en DELOREAN, un proyecto de la GSA (Agencia Europea del Sistema Global de Navegación por Satélite, en sus siglas en inglés) que coordina la empresa aeronáutica catalana Pildo Labs, según los datos a los que hemos tenido acceso.
Este proyecto busca sentar las bases para el transporte del aéreo del futuro y con los drones como principales protagonistas. Su principal objetivo: contribuir a acercar a toda la sociedad el uso de drones en entornos urbanos complejos, como el transporte de personas —los llamados taxis aéreos— y el reparto de paquetes o mercancías.
¿Un solución de futuro a los atascos?
Los dos pilares principales de DELOREAN son la movilidad y el reparto aéreo urbano —Urban Air Mobility (UAM) y Urban Air Delivery (UAD)—, señalan desde la UPV.
“Combinar los medios de transporte convencionales con los drones no solo es factible, sino que es la forma de avanzar hacia ciudades más sostenibles y amigables; es la alternativa idónea a la congestión del tráfico. Los drones harán posible el transporte de mercancías y personas de forma rápida, económica, sin contacto y libre de emisiones de gases de efecto invernadero”, según Israel Quintanilla, profesor de Ingeniería Aeroespacial de la UPV y presidente de la Comisión de drones (COSIDANT) de esta institución.
El proyecto fue adjudicado por la GSA dentro del programa marco de la Unión Europea Horizon 2020. Los socios del proyecto, entre ellos la UPV, trabajan en el desarrollo de soluciones innovadoras basadas en el sistema de navegación europea EGNOS que sean capaces de responder a esas crecientes necesidades de movilidad de servicios aéreos.
Benidorm, banco de pruebas aeronáuticas
Benidorm, que cuenta con altos rascacielos, ofrece condiciones óptimas para emular las densas zonas urbanas en las que se espera que se desplieguen los servicios de movilidad aérea urbana.
«Se ha definido una red de rutas en lo que hemos denominado Laboratorio de Movilidad Aérea Urbana Galileo», señala Santiago Soley, director general de Pildo Labs.
En su opinión, el vuelo sobre las ciudades debe basarse en sistemas muy robustos y resistentes: “Los vuelos y los datos recogidos durante las pruebas ayudarán a demostrar cómo Galileo y EGNOS pueden contribuir a ello», pues Galileo propone conceptos innovadores para mitigar los riesgos asociados a las interferencias de la señal y la ocultación de los satélites.
“Las pruebas de vuelo en DELOREAN representan un hito importante en el desarrollo de soluciones de Movilidad Aérea Urbana. Estos vuelos demuestran que Galileo y DELOREAN contribuyen de forma sustancial a la navegación robusta de estas nuevas plataformas que abrirán nuevas posibilidades de movilidad eficiente y sostenible en nuestras ciudades”, añade Carmen Aguilera, responsable de proyectos de DELOREAN.
La mina inexplorada del cielo urbano
Por su parte, Miguel Ángel Vilaplana responsable de AirBus en el proyecto DELOREAN, añade que “el cielo urbano aún está inexplorado y, a medida que la tecnología avanza y se van desarrollando los marcos regulatorios, los servicios de reparto y transporte aéreo urbano con drones se convertirán en una realidad que podría brindar esos servicios de entrega no solo más rápidos, sino más limpios”.
En ello trabajan todos los socios de este proyecto, entre los que se encuentra también Correos, «referente nacional en los ámbitos de la logística y reparto de mercancías», añaden desde la UPV.
“Nuestro objetivo es hacerlos asequibles y eficaces en cualquier escenario; en definitiva, abrir las vías para que el uso de los drones en aplicaciones que hace años ni nos imaginábamos sea una realidad cada vez más cercana”, concluye Antidio Viguria, responsable del proyecto en la Fundación Andaluza para el Desarrollo Aeroespacial (FADA-CATEC).
En el proyecto DELOREAN, que se desarrollará hasta mediados de 2022, participan también EUROCONTROL, EC, Bauhaus Luftfahrt EV y GeoNumerics y cuenta además con el apoyo de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), el Ayuntamiento de Benidorm y Aeroports de Catalunya.