He aquí una nueva entrega de ‘Sin Etiqueta’, la entrevista-cuestionario a personajes con ideas rápidas para un presente que va a toda velocidad

Curro Mariño (Madrid, 1981) pasó su infancia en Alicante. Actualmente reside en València. Es Ingeniero agrónomo y máster en Ingeniería Civil y Planificación de Transporte por la Universidad Politécnica de Madrid. Inició su carrera profesional en Vectalia Alicante en el área de planificación urbana y posteriormente como jefe de sala de control S.A.E.

Desde 2015 trabaja para el desarrollo de proyectos y planificación de transporte y movilidad del área metropolitana de València. Es un amante de las bicicletas Brompton y de las ciudades habitables, dos querencias que explican que haya participado en equipos de redacción del PMUS (Planes de Movilidad Urbana Sostenible), caminos escolares y puesta en marcha de proyectos piloto en localidades como València, Sagunto o Gandía.

1. Para ti, ¿qué implica moverse por la ciudad?

Mi movilidad por la ciudad ha ido cambiando estos años. En València, la ciudad donde resido, me suelo desplazar en bicicleta y caminando. Ha pasado de ser un acto pesado y de estrés diario cuando lo realizaba en coche, a un momento de disfrute al desprenderme de él en mis desplazamientos. Aunque tengo mis momentos de estresarme y gritar en la bici.

2. ¿Puede haber un modelo de movilidad europeo o hay que establecerlo ciudad a ciudad?

Hay una idea común que es el cambio de movilidad para quitar protagonismo al coche, pero cada ciudad necesita respuestas diferentes al enfrentarse a su casuística, diferentes densidades, orografía o sentido de los desplazamientos son algunos de los factores que hacen imposible un modelo común. Se debe de definir su propio modelo para llegar a un objetivo medianamente sostenible.

3. Una canción para andar por la ciudad —sin ser atropellado—.

Jean – Luc de Els Amics de les Arts.

4. ¿Qué hace habitable a una ciudad?

Una ciudad que piense en el peatón que lo somos todos. Unas aceras anchas que permitan un desplazamiento por la ciudad sin tener que sortear mobiliario urbano, terrazas o motos, que las grandes avenidas no sean una brecha y cruzarlas una gincana. Grandes áreas de esparcimiento con cobertura verde, que proteja de las temperaturas en verano y generen vida. Un buen sistema de  transporte público con plataformas exclusivas, y una buena red de carriles bici de calidad.

5. ¿Carrilista o calzadista? ¿De cuál eres cuando montas en bici?

Cuando voy con la bici me suelo mover muy rápido y a veces meterme en un mal carril bici me desespera, pero a pesar de todo defiendo el carril bici en avenidas y grandes vías, creo que es la plataforma que hace que este medio lo pueda utilizar todo el mundo. Pero no me vale cualquier carril bici, tiene que ser ancho y sin subirse a las aceras. Para las calles con tráfico débil y calmado creo que una ciclocalle es la mejor opción, evita problemas en los cruces de peatones e intersecciones.

6. ¿Es la movilidad de vehículos electrificados la movilidad del futuro?

Depende, para los vehículos privados seguirá siendo una masa de hierro moviéndose a velocidad en la ciudad ocupando su espacio, lo único que ganaremos es que no tragaremos el humo. Para aquellos vehículos que tienen que dar servicio a la ciudad, sí que pueden mejorar al reducir las emisiones, un serio problema al que nos hemos acostumbrado en las ciudades.

7. ¿A qué ciudad miras cuando piensas en una buena movilidad?

Fuera de España siempre han estado en mi cabeza las ciudades clásicas que han apostado por la bici como Copenhague o cualquier ciudad holandesa. Me gusta mucho su combinación tren – bici, permitiendo una comunicación muy buena de la ciudad con su área metropolitana. Por otro lado, Londres es una ciudad que siempre me ha llamado mucho la atención con su servicio de transporte y su peaje a la almendra central. Ahora la que más me está sorprendiendo es París, la tradicional ciudad de las grandes avenidas con un tráfico terrible. La Alcaldesa Ana Hidalgo está revolucionando esta gran urbe con sus peatonalizaciones y red de carriles bici realizada en un tiempo récord.

En España me parece un ejemplo el gran cambio en la políticas de movilidad de ciudades vascas como Vitoria y Bilbao.

8. Un libro para entender la movilidad

La ciudad de los niños de Francesco Tonucci (Frato), psicopedagogo, pensador y dibujante italiano que ha centrado gran parte de su carrera en estudiar la importancia que tiene el entorno urbano en la educación, y propone pensar la ciudad desde la perspectiva del niño.

Tonucci nos habla de un urbanismo que no encierra a los niños en islas  donde se les sobreprotege del resto de la ciudad que es un lugar hostil. Un modelo urbano que los tiene en cuenta para que puedan ser más libres y desarrollarse con su entorno.

9. Qué te ha pasado más, ¿que te insulten por ciclista o que tú lo hagas con los conductores irrespetuosos?

Por mi culpa pocos insultos me caen, suelo cumplir bastante las reglas en la calzada.

Con conductores que tiene prisa y tú estás en su camino, te achuchan rugiendo motor o pitando, también las he tenido cuando hay coches en doble fila y tengo que invadir el carril del centro, ahí sí que les he dedicado un recuerdo a su familia aunque no me suelo enfrentar, no me gusta.

En los carriles bici sobre la acera también he tenido incidentes, donde no he visto a un peatón y nos hemos llevado algún susto.

10. Un pronóstico para la movilidad del futuro en España.

No auguro un gran cambio, para hacer un cambio fuerte en la movilidad hace falta un proyecto y financiación a 10 o 15 años con infraestructuras y un sólido transporte público, donde todas las administraciones estén coordinadas. Las políticas a tantos años son difíciles de realizar en este país y no convence a los políticos.

Otro problema es, que por ahora se ve la movilidad como un problema urbano cuando hay que entender que se escapa de estos límites, la coordinación de áreas metropolitanas es un gran problema en este país.

También hay que cambiar las políticas de subvenciones de la industria automovilística, para mantener el sector se subvenciona por varios lados, y todo el mundo tiembla cuando una de estas empresas amenaza con irse. Solo con una parte de esas ayudas no solo se podría financiar correctamente el transporte público, también se podría crear infraestructura decente y a su vez crear puestos de trabajo.