Mis padres tenían un 4L rojo y cuando yo era pequeña recorríamos toda Ibiza con él, de cala en cala… Recuerdo los asientos de escay y que nunca usé cinturón.
¿Cómo era tu primera bicicleta?
Se trataba de la típica bici con ruedines y flecos en el manillar, ¡me encantaba!
¿Y tu primer coche?
Mi primer coche fue un Peugeot 205 verde de segunda mano. Estaba muy abollado y en el interior podías encontrar, entre otras cosas, confeti esparcido por el suelo. Fui la primera en tener coche del grupo de amigos, así que nos acompañó en todo tipo de aventuras.
Un viaje en coche, moto o bicicleta que nunca olvidarás.
Recuerdo con mucho amor los viajes en moto a través de Formentera con mi chico.
¿Cuál es tu ciudad favorita para caminar?
Lisboa/Oporto.
Cuando llegas a una ciudad desconocida, ¿en qué transporte te gusta recorrerla?
Cuando estoy en una ciudad nueva, en general me gusta usar el transporte público más común, ya sea metro, bus, tranvía…creo que es la mejor forma de ver la vida real de esa ciudad y sus habitantes. Me gusta observar a la gente entrando y saliendo, cómo actúan…
¿Hábitos y manías en tus transportes diarios?
En mi día a día me suelo mover en bici o a pie, llego de mejor humor a los sitios y además me sirve para pensar.
¿Qué medio de transporte de ficción te gustaría probar al menos una vez?
¡Me gustaría conducir uno de esos coches de Mad Max por un rato!
¿Qué viaje tienes como asignatura pendiente y en qué transporte te gustaría hacerlo?
Siempre he querido hacer un viaje largo en tren, quizá una ruta a través de Asia.
¿Cómo imaginas el futuro de la movilidad?
Bueno, todos queremos pensar que nos espera un futuro más sostenible, pero soy consciente de que quedan muchas batallas por luchar para conseguirlo.