Invierno a muy pocos kilómetros del Círculo Polar Ártico. Una tierra completamente blanca, donde se usan hasta 200 palabras distintas para denominar la nieve en la cultura local, con temperaturas que llegan a los 30 bajo cero y un circuito sobre un lago helado de 6 km2. Los ingenieros de Cupra han estado dos años testeando el coche en este ambiente tan inhóspito, con tecnología de vanguardia para llevar el desarrollo del Cupra Born al máximo nivel. Ahora, en los últimos test antes de su lanzamiento ponen al límite el primer 100% eléctrico de la marca en las condiciones más difíciles.
La prueba del rendimiento eléctrico en frío extremo es es una fase decisiva del desarrollo de cualquier vehículo eléctrico. El equipo Cupra somete al eléctrico a más de 1.000 test a las temperaturas más gélidas del Planeta. El test de durabilidad consiste en conducir durante 30.000 kilómetros día y noche. El objetivo, garantizar que, con el CUPRA Born, se consigue el mejor rendimiento en cualquier condición.
Además, el Cupra Born se pone a prueba en pistas que combinan, de diferente manera, superficies de hielo y asfalto, lo que supone distintas adherencias. El equipo Cupra recrea las condiciones más difíciles. Los sensores de las cuatro ruedas analizan cada terreno para dar con el equilibrio que proporcione la frenada más estable.
Con estas pruebas, el primer 100% eléctrico de Cupra ha culminado con éxito cada uno de los más de 1.000 test al límite y tendrá su presentación mundial a principios de mayo.