Zoox, una compañía de automóviles autónomos que Amazon compró en junio, ha presentado su robotaxi después de seis años de prototipos. Y aunque se parece a otros vehículos autónomos de primera generación de fabricantes de automóviles y startups de Silicon Valley, el robotaxi de Zoox tiene algunas características destacadas. Lo que es evidente es que Amazon piensa que podría ser la piedra angular de un incipiente servicio autónomo de transporte.

Con un aspecto de carruaje futurista, este vehículo es 100% eléctrico y tiene capacidad para cuatro personas. Con solo 3,63 metros de longitud, tiene un cocepto similar a otro concepto de robotaxi autónomo presentado en 2020, el Origin de la firma Cruise (propiedad de General Motors) y el pequeño vehículo autónomo enfocado a la entrega fabricado por Nuro.

Para diferenciarse aún más, Zoox ha pasado los últimos años trabajando en equipar su vehículo autónomo con la capacidad de conducir tanto hacia adelante como hacia atrás, y de lado a lado, o ‘bidireccionalmente’.

  

Combinado con la funcionalidad de la dirección en las cuatro ruedas, en Zoox afirman que su vehículo será capaz de manejar maniobras precisas como aparcamientos con poco espacio de maniobra o giros complicados en U. Zoox también anuncia que su vehículo es el primero de su clase en ser capaz de viajar hasta a 120 KM/h, un posible guiño a poner algún día los vehículos en la carretera.

Como la mayoría de los primeros vehículos autónomos, el robotaxi de Zoox está lleno de tecnologías de seguridad. Dispone de una corona de seis sensores LIDAR (mediante un ‘escaneo láser’ para crear una representación en 3D del entorno en tiempo real) en la parte superior, así como múltiples sensores de radar y cámaras. Zoox afirma que esto proporciona un campo de visión de 270 grados en cada esquina, eliminando virtualmente los puntos ciegos. El conjunto de sensores permite que el vehículo vea objetos hasta 150 metros de distancia, dice Zoox.

El interior del vehículo de Zoox tiene un aspecto acogedor, con asientos de banco, que miran hacia adentro (de ahí el término ‘estilo carruaje’) están forrados de lo que parece ser una tela texturizada. Los asientos también ocultan lo que para Zoox es un replanteamiento radical de cómo funcionan los airbags. Además dispone de posavasos y alfombras de carga inalámbrica entre los asientos. Además, en el techo tenemos un patrón de cielo estrellado, del tipo que se ve comúnmente en vehículos de lujo como el Rolls Royce Ghosh.

Una pequeña pantalla táctil en cada asiento es la tecnología más obvia que se encuentra en el interior; Zoox dice que los pasajeros la usarán para controlar la música, el aire acondicionado o ver su ruta y el tiempo estimado de llegada.

Este robotaxi está alimentado por un paquete de baterías de 133kWh, que es un poco más grande que los paquetes que actualmente alimentan los vehículos más capaces de Tesla. Zoox anuncia que estos paquetes de baterías durarán 16 horas de uso continuo.

Todo esto debería ser suficiente para que Zoox y Amazon se planteen trabajar en su objetivo, que es la creación de un servicio autónomo de transporte. Un objetivo que Zoox ha estado persiguiendo desde su fundación en 2014. La compañía ha estado probando prototipos de su vehículo en San Francisco y Foster City en California, así como en Las Vegas, Nevada.

Zoox es solo una parte del creciente empuje de Amazon en el sector del transporte. El gigante del comercio electrónico no solo ha construido su propia infraestructura de transporte, sino que ha invertido mucho dinero en la puesta en marcha del vehículo eléctrico Rivian (y está trabajando con la compañía en una flota de furgonetas eléctricas de reparto). También tiene una participación en Aurora, el equipo de vehículos autónomos que acaba de adquirir la división de auto-conducción de Uber.