Ya se pueden utilizar los tres primeros puntos de recarga rápida de vehículos eléctricos en superficie de València, ubicados en el Cabanyal-Canyamelar, a través de una aplicación del móvil. El tiempo máximo de estacionamiento es de una hora y el precio público del servicio se ha fijado en 0,30 euros el kilovatio hora, la mitad de lo que cuesta al Ayuntamiento, según declara el consistorio.

Está previsto que se instalan ocho cargadores más distribuidos por toda la ciudad a lo largo del año que viene. El alcalde, Joan Ribó, acompañado del concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha comprobado esta mañana la puesta en marcha de estas instalaciones, de las que ha destacado «el objetivo de descarbonizar la ciudad», ya que «uno de los pasos importantes para una movilidad más sostenible es que la movilidad en coche no emita dióxido de carbono».

El modelo que se ha instalado es Ingerev Rapid 50, un punto de recarga rápida multi-estándar, compatible con todos los estándares CHAdeMO, CCS y Modo 3 Tipo 2, concebido para estaciones de servicio y para flotas de alta rotación, con el objetivo de dar servicio a cualquier modelo de coche eléctrico.

Durante la demostración de carga de un coche eléctrico adquirido por el Ayuntamiento, «en un proceso de sustitución de la gasolina y el gasóleo por electricidad», Joan Ribó ha subrayado que lo que se pretende con la puesta en marcha de estas tres estaciones es «hacer fácil todo el proceso de carga para la gente que vaya adquiriendo coches eléctricos», puesto que «hasta ahora era la gran limitación para que la gente comprara coches eléctricos», en referencia a «la capacidad de hacer un viaje largo por no poder cargar». Por eso, «en estos momentos hay un compromiso por parte de empresas y ayuntamientos y, en general, por parte de toda la sociedad, para que cualquiera que se compre un coche eléctrico tenga la seguridad de que se puede cargar en cualquier lugar».

Los tres puntos de recarga rápida están localizados en las calles Martí de Grajales, cerca del Mercado del Cabanyal, Eugènia Viñes y Séquia de la Cadena, y forman parte del ‘Proyecto de instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos integrados en la Estrategia EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano y Sostenible)’. Cada uno tiene dos plazas para estacionar los vehículos, una para la carga y otra para el tiempo de espera. Además, está prevista la instalación, a lo largo de 2021, de ocho cargadores eléctricos más distribuidos por toda la ciudad, en zonas de tráfico, como por ejemplo la calle Xàtiva, la estación del AVE o el Palacio de Congresos.

Propuesta de ubicación de los puntos de recarga en València

Propuesta de ubicación de los puntos de recarga en València

Fuente: Regidoria Mobilitat Sostenible — Ajuntament de València.

A pesar de que son solo tres de los doce puntos de recarga previstos, Grezzi habla de «hito para la ciudad de València», puesto que «por primera vez tenemos cargadores rápidos al aire libre accesibles a todo el mundo». El proyecto ha supuesto una inversión de 135.273,35 euros, cofinanciado el 50 % a través de los fondos FEDER de la Unión Europea. La instalación el año que viene de otros ocho cargadores «ya se está licitando dentro del proyecto Red.es, que también es otro proyecto europeo, mediante fondos FEDER, los cuales financian el 75 %». El titular de Movilidad Sostenible ha resaltado que «nosotros avanzamos en la descarbonización, avanzamos en el cambio tecnológico, y lo hacemos captando subvenciones europeas», con las que «se financiarán los cargadores y la plataforma integrada de gestión de todos los cargadores eléctricos públicos en la ciudad con la voluntad que sea de código abierto».

Las personas propietarias de cualquier vehículo eléctrico pueden reservar y hacer uso de estas instalaciones municipales siempre que se hayan registrado en la aplicación para móviles ‘Recarga Pública Iberdrola’, disponible para Android y IOS, un sistema de transición hasta que se ponga en marcha la aplicación del Ayuntamiento, que en estos momentos se está licitando. Las estaciones son de especial utilidad para los profesionales que hacen un uso intensivo de su vehículo en ciudad, o vehículos de que necesitan una recarga importante para realizar el trayecto de vuelta a su punto de origen.

Disponen asimismo de señales y sensores de posición para que no se supere el tiempo máximo de estacionamiento, que es de una hora. El precio público del servicio se ha fijado en 0,30 euros el kilovatio hora, la mitad de lo que cuesta al Ayuntamiento, para fomentar su utilización. En cuestión de media hora, dependiendo del tipo de vehículo y batería que tenga, los cargadores con 50 kilovatios de potencia pueden dejar el vehículo cargado al 80 %.