Las empresas de servicios de movilidad, que cubren ámbitos como los vehículos autónomos o la movilidad eléctrica, quintuplicarán su cuota de mercado hasta alcanzar el 20% en 2040, mientras que la penetración de los automóviles en propiedad disminuirá en aproximadamente un cuarto, hasta alcanzar el 55%, según un informe de Oliver Wyman.

Estas nuevas empresas de movilidad atrajeron 34.000 millones de euros de inversión entre 2011 y 2016. Además, el mercado de la movilidad inteligente podría general hasta 233.000 millones de euros de ingresos en 2040, así como unas ganancias superiores a los 86.000 millones de euros. De ellos, los servicios de movilidad en automóvil podrían representar más de la mitad, según concluye este informe.

En la encuesta, una clara mayoría de sus 7.500 participantes afirmó que consideraría abandonar su modo de viaje preferido actual si se le ofrece un servicio alternativo mejorado de movilidad inteligente. De los consumidores de entre 18 y 35 años, el 94% dijo que consideraría el cambio, al igual que las tres cuartas partes de los mayores de 65 años.

En otra encuesta reciente, el 48% de los encuestados de entre 18 y 34 años aseguró que utilizaba servicios de movilidad como Lyft, Uber, Zipcar y MyTaxi. En el futuro, afirma la compañía, la movilidad inteligente también significará la integración de todas las modalidades de transporte, lo que creará una demanda de servicios de viaje de pago en un solo clic.

En promedio, las personas que viajan diariamente estarían dispuestas a añadir un 4,1% de coste extra a su tarifa de transporte mensual por una «planificación multimodal» y de puerta a puerta del viaje, y un 2,9% más por información del viaje en tiempo real y avisos en el cambio de itinerario para evitar retrasos.

Según ha explicado la consultora, la movilidad inteligente incluye también actividades para mantener ocupados a los pasajeros durante el trayecto, como navegar por sitios de compras, acceder a cursos por internet o realizar una visita turística al finalizar el servicio.

Los encuestados estarían dispuestos, en viajes de larga distancia, a añadir un 5,4% más a la tarifa básica por la compra de seguros de cobertura de accidentes, viajes y robos; y un 2,5% más por acceder a las páginas de comercio electrónico.

Las personas que viajan diariamente pagarían un 5% adicional por entretenimiento y un 5,6% por ofertas educativas, ha detallado.

Otro de los elementos necesarios para crear opciones personalizadas de movilidad inteligente es el acceso a los datos personales y la capacidad de analizarlos y, «a pesar de la existencia de una regulación más estricta de los datos, los consumidores aún muestran interés por compartir información personal», ha subrayado la fuente.