Como dice el refrán, «las cosas de palacio van despacio». Que en el año 2019 se esté firmando un acuerdo entre la principal operadora ferroviaria de España y la asociación que fomenta el uso de la bicicleta en las ciudades para facilitar la intermodalidad es todo un síntoma. Aunque la normativa del tren ha mejorado en los últimos años para dar la posibilidad a los usuarios de viajar con sus bicis, queda aún mucho por hacer.
El pasado mes de marzo el Gobierno anunciaba un plan integral sobre movilidad intermodal, con implicación del resto de administraciones, para favorecer la movilidad de los ciudadanos a través del uso de la bicicleta y el tren, dadas las ventajas de la intermodalidad entre ambos medios de transporte, que evitaría en parte el uso de los coches si las estaciones estuvieran mejor adaptadas.
En dicho anuncio se refería a un plan estratégico de Renfe, que incluye la interacción con la bici «como elemento importante de intermodalidad», puesto que actualmente «existen barreras» para el uso del tren y la bicicleta, debido a la escasez de plazas tanto para transportar bicis en los trenes como para su aparcamiento de forma segura.
Como consecuencia de este plan, este mes de marzo el presidente de Renfe, Isaías Táboas, y el presidente de la Red de Ciudades por la Bicicleta, Antonio Poveda, han firmado un acuerdo por el que se creará un grupo de trabajo conjunto entre ambas entidades que impulse políticas de fomento de la intermodalidad ferrocarril-bicicleta, con el fin de colaborar en la protección de la salud y la lucha contra la contaminación atmosférica en el ámbito de la movilidad.
El objetivo del acuerdo es dar impulso a la intermodalidad tanto para la movilidad cotidiana como para la de ocio y turismo, y tendrá como objetivo analizar y proponer medidas concretas acerca de infraestructuras de aparcamiento seguro de bicicletas en las estaciones, así como de servicios de préstamo desde las estaciones de tren.
Igualmente, el acuerdo impulsará medidas para facilitar el transporte de bicicletas en los trenes, el acceso a las estaciones y el fomento del transporte de bicicletas en zonas y períodos donde se concentren actividades cicloturistas.
Renfe trabaja en la actualidad en el desarrollo de un Plan Estratégico 2019-2023, que fue presentado al Consejo de Administración el pasado mes de enero, que define, entre otros aspectos, objetivos para consolidar a la compañía como actor clave en materia de accesibilidad y eficiencia energética y descarbonización del sistema de transporte, en línea con los objetivos de desarrollo sostenible de la comunidad internacional y como parte de su buen gobierno corporativo.
Para alcanzar estos objetivos, Renfe está diseñando un modelo basado en «movilidad como servicio» (mobility as a service), para formar parte del conjunto del viaje, desde que el cliente sale de su casa hasta que llega a su destino, teniendo en cuenta medios de transporte llamados de ‘última milla’, como la bicicleta.
La Red de Ciudades por la Bicicleta es una asociación de entidades locales que tiene por objeto la generación de una dinámica entre las ciudades españolas con el fin de facilitar, hacer más segura y desarrollar la circulación de los ciclistas, especialmente en el medio urbano. Creada en 2009, actualmente cuenta con 116 socios, que representan a 550 ciudades españolas.