Segunda entrega de ‘Sin Etiqueta’, la entrevista-cuestionario a personajes movidos que nos dan ideas (o respuestas) veloces para este presente acelerado.
Atila Madrona nació en Alicante en 1988 y se ha movido por medio mundo. Es licenciado en Periodismo y ejerce sobre todo de fotógrafo y filmmaker freelance para marcas relacionadas con el mundo del deporte naútico o el ciclismo como como Vestas, Volvo Ocean Race, North Sails, Southern Spars, Future Fibres o la Fundación Alberto Contador.
En 2016, abandonó la estabilidad de un trabajo regular en Microsoft para embarcarse en un proyecto-aventura llamado Don’t follow this bike que le llevó a recorrer durante casi un año Nueva Zelanda subido a su bici y con una tabla de surf a cuestas para practicar su deporte favorito. De regreso a Alicante
1. Para ti, ¿qué es moverse?
Ir de un lugar a otro tratando de no sentir agobio para poder disfrutar del camino. Si cojo el coche probablemente le grite a alguien, y si voy en bici probablemente algún conductor me pite y me grite. Aunque siempre sentir el viento en la cara es una alegría. Recomiendo ir en bici el mayor tiempo posible.
2. ¿Reflexionas sobre la cantidad de Co2 que generas al desplazarte? ¿Buscas una forma de compensarlo?
Continuamente. He de hacer una puntualización: el estrés que me supone hacer gestiones en bici por la falta de facilidades que hay para el ciclista en Alicante no sé si me compensa. Sí que creo que cuando voy en bici, estoy ayudando a que haya menos coches en la calzada y por lo tanto, menos ruido y mayor bienestar para todos. Una persona que ha montado en bicicleta toda su vida, como puedo ser yo, en una ciudad poco amable con el ciclista, como puede ser Alicante, sabe o es capaz de poder defenderse, pero alguien no acostumbrado puede sufrir. El ruido de los coches, la velocidad, la falta de suficiente arcén, la falta de carril bici hacen que, lamentándolo mucho, uno sienta que desplazarse en bici suponga más un incordio y esfuerzo que coger tu coche y aparcarlo tranquilamente en el centro de la ciudad. Algo que debería ser al contrario.
3. ¿Cuál es tu medio de transporte favorito para viajar?
La Multivan con Vir, mi novia, y mi perro Pascal al lado.
4. Una idea rápida para mejorar la movilidad en las ciudades
Hacerle la vida fácil al ciclista. Conseguir que una madre encuentre cómodo y lógico ir al centro en bici. Creo que de idea rápida no tiene nada, más bien es una cuestión de educación desde el principio.
5. Ser ciclista en vías compartidas con vehículos. ¿Cómo lo llevas?
Si hay carril bici una maravilla, me importa un pimiento mientras tenga mi carril bici. La verdad es que cuando vas en bici el ruido de los coches es insoportable y desearías que jamás en la historia de la humanidad se fabricase ni un coche más. Pero luego cuando vas en coche vas muy a gustito. La frivolidad del ser humano…
6. ¿Cuál es el mayor tiempo que has pasado dentro de un medio de transporte colectivo?
No me acuerdo pero muchas horas bastantes veces, creo que en un tren de Alicante a Perpignan para ir de Interrail.
7. ¿En qué país te has encontrado mayor choque cultural en la forma de desplazarse?
En España. Valencia – Alicante son dos mundos antagónicos.
8. Una canción para viajar en autobús
Por la raja de tu falda de Estopa
9. ¿Qué próximos destinos tienes en mente? ¿Cómo te moverás por ellos?
Una avalancha de curro importante en verano y avión de lado a lado. O sea que, en proporción, la bici traste.
10. Un pronóstico para la movilidad del futuro
Se está, o se debe estar pretendiendo, darle protagonismo al desplazamiento a pie y en bici en las ciudades. Se sabe, lo sabemos, tenemos un problema, tenemos que cambiar, pero como cualquier cambio, lleva cierto tiempo. No es fácil, nos cuesta, crea desasosiego pensar que no podrás entrar al centro a ver a tus colegas en tu coche tú solo y aparcarlo donde quieras, que habrá dos carriles menos, que se irá más despacio. No sé si llamarlo evolución o involución. Creo que antes, cuando había menos coches, se vivía mejor. ¿Evolucionamos hacia un modelo con mayor calidad de vida en cuanto a nuestros desplazamientos? ¿O es necesario involucionar y desapegarse del marketing automovilístico que nos inculca una idea de seguridad para normalizar la necesidad del coche para cualquier desplazamiento? Honestamente, y esta es una opinión muy personal, creo que nos encontramos ante la necesidad imperiosa de una involución hacia nuestro modo de vida más básico.