Activistas de la organización ecologista Greenpeace han salido este fin de semana a las calles de 33 localidades para agradecer el trabajo de las más de 300.000 personas que trabajan en el sector del transporte público, por haber hecho posible la movilidad de los ciudadanos durante la pandemia.

La iniciativa se enmarca dentro de la campaña «Transforma el transporte», con la que se pretende destacar la labor de estos profesionales, que han permitido un transporte público «ininterrumpido» desde que comenzó la crisis sanitaria, «manteniendo viva la comunidad y contribuyendo a frenar la crisis climática y reducir la contaminación del tráfico», según destaca la organización en un comunicado.

La campaña propone un sistema de movilidad que sea «justo social y ambientalmente» y lanza una petición a los gobiernos para que prioricen la financiación de los servicios públicos «en lugar de rescatar a empresas contaminantes», como denunció Greenpeace el pasado verano, en alusión a las ayudas para el automóvil y la aviación.

Con la campaña se quiere «poner en valor un servicio básico» que ha permitido que miles de personas en ciudades y pueblos de toda España hayan podido acudir a puestos de trabajo esenciales.

Para hacer visible este reconocimiento, activistas y voluntarios -en pareja de dos y con carteles con el lema «Gracias por movernos»- se han hecho vídeos y fotos junto a diversos medios de transporte público, con mensajes que imitan las tarjetas de San Valentín, cuya festividad se celebra este domingo.

Los activistas, protegidos con mascarillas y con el compromiso de respetar la distancia interpersonal, acuden durante el fin de semana a estaciones de Madrid, Almería, Málaga, Granada, Sevilla, Zaragoza, Gijón, Oviedo, León, Tarragona, Badalona, Castellón, Bilbao, A Coruña, Pontevedra, Palma de Mallorca, Navarra y Las Palmas de Gran Canaria, entre otras localidades.