Los Países Bajos, junto con Noruega, son líderes en Europa en el crecimiento y desarrollo de la movilidad eléctrica. Los Países Bajos cuentan con la mayor infraestructura de recarga pública de Europa, y cuentan igualmente con una industria muy desarrollada para la fabricación de infraestructura de carga. Como ya escuchamos en la pasada feria Go Mobility durante la conferencia de Paul Broos, el gobierno de Holanda está realizando una apuesta firme en el cambio hacia una movilidad más sostenible. Dispone de un total de cinco grupos de investigación en los que se apoya a la hora de tomar decisiones importantes en su política. En concreto, estos cinco grupos se dedican a los análisis en materia de movilidad, electricidad, industria, agricultura y construcción en el entorno.
Este comité de expertos, cuyo trabajo ha aumentado a medida que desde Europa se afianza una política firme para reducir las emisiones contaminantes producidas por los vehículos privados, trabaja en una serie de medidas para fomentar los desplazamientos de forma mucho más ecológica, que se han materializado en un paquete de actuaciones que ha presentado al gobierno holandés.
Entre estas medidas algunas son controvertidas, como la eliminación gradual del gas natural en hogares, el aumento de impuestos a las industrias según su nivel de emisiones de dióxido de carbono y la eliminación de la comercialización de vehículos con motores de combustión. Con esto pretenden impulsar las ventas de vehículos eléctricos para conseguir que en el año 2030 haya dos millones de unidades circulando por las calles y las carreteras holandesas.
La emisora holandesa NOS Radio 1 ha desvelado una serie de documentos confidenciales pertenecientes a estos grupos de trabajo de movilidad que, según la propia radio, han sido acordados por todas las partes implicadas, que van desde organizaciones automovilísticas, grupos ecologistas, hasta departamentos gubernamentales. Entre las medidas acordadas estarían la de subvencionar la compra de un coche eléctrico para uso privado con una ayuda de hasta 6.000€ en 2021, para ir reduciendo gradualmente esa cantidad hasta los 2.200€ máximo en 2030.
Según estos documentos filtrados, habrá subsidios más pequeños para los automóviles de la empresa y de alquiler. Los automóviles eléctricos también estarán exentos del impuesto a las ventas y del impuesto a los vehículos hasta 2025, y se tomarán medidas para impulsar el mercado de automóviles eléctricos de segunda mano. Por su parte, los conductores de coches diésel y de gasolina pagarían tasas más altas de impuesto a los vehículos y estos serían incrementados progresivamente.