El Consejo de Ministros ha aprobado la Estrategia Estatal por la Bicicleta, el primer plan nacional para el fomento de este medio de transporte y que persigue impulsar su uso para desplazamientos cotidianos, ocio, deporte o turismo, así como apoyar a toda la cadena de valor de la industria.
«Por ello y por su potencial económico, Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), partiendo de los trabajos realizados hasta 2019 por la Dirección General de Tráfico (DGT), ha asumido el papel de impulsor de dicha Estrategia y ha coordinado los trabajos para su redacción y posterior aprobación», ha informado el Ministerio en un comunicado.
Según la misma fuente, en un sistema descarbonizado y eficiente, el papel de la bicicleta se presenta como una opción de transporte absolutamente sostenible, que además incide en la mejora de la salud y «hacia la que debemos generar confianza, estableciendo medidas que fomenten su uso de forma segura».
Este reto, cobra especial relevancia en las ciudades, en las que se deben potenciar soluciones de movilidad sostenible que respondan a las necesidades reales de los ciudadanos y garanticen su movilidad cotidiana, priorizando el transporte público, la intermodalidad y las formas de movilidad activas, como la bicicleta.
La Estrategia, dotada con 5 millones en los presupuestos de este año, establece 150 acciones con las que avanzar en la movilidad sostenible a través de un cambio modal, promover una vida saludable mediante la movilidad activa, aprovechar el potencial del cicloturismo, fomentar y proteger el ocio y el deporte en bicicleta y coordinar la acción del Estado en el impulso de la bici
Debido al reparto de competencias existente, las diferentes acciones que se incluyen en la Estrategia requieren la participación y colaboración de todos los niveles de la administración pública (ministerios, autonomías, ayuntamientos y sociedad civil), que trabajarán bajo la coordinación de la Oficina General de la Bicicleta, dependiente de Transportes.