El nuevo eléctrico de BMW, la berlina i4, llegará a las carreteras europeas antes de final de año con dos versiones, la M50 de altas prestaciones de 544 CV y hasta 510 kilómetros de autonomía, y la eDrive40 de 340 CV y hasta 590 kilómetros.
Mide 4,78 metros de largo y su objetivo es liderar el segmento medio premium de los coches cero emisiones, según el fabricante alemán de automóviles, que le ha incorporado la quinta generación de la tecnología BMW eDrive, que integra la electrónica de potencia, la tecnología de carga, la batería de alto voltaje y los motores eléctricos.
Esta tecnología de propulsión perfectamente integrada mejora la densidad de potencia en un 30 % en comparación con la del también eléctrico BMW i3 2020. También la densidad de energía de su batería supera en un 20 % a la del i3.
Según ha adelantado hoy la marca alemana, el BMW i4 M50 equipa dos motores eléctricos, uno delante y otro detrás, lo que le permite contar con tracción total, como sucede en el primer SUV eléctrico de la marca, el iX. El consumo preliminar que le ha estimado -el coche está pendiente de la homologación final- es de entre 24 y 19 kWh/100, según el equipamiento que monte.
En el caso del BMW i4 eDrive40 el consumo de electricidad de este propulsión trasera es algo menor, ya que lo cifra entre 20 y 16 kWh por cada 100 kilómetros recorridos.
Estos son los datos de prestaciones que ha facilitado BMW, que también adelanta que las celdas de la batería de alto voltaje (con una altura «excepcionalmente de 110 milímetros) van alojadas en la parte baja del piso del vehículo, lo que permite reducir considerablemente el centro de gravedad del vehículo e incrementar así su agilidad y estabilidad.
El Grupo BMW, que lleva fabricando módulos y baterías desde 2013, ha subido la capacidad máxima de carga de las de última generación hasta los 210 kW.
Por todo ello, BMW asegura que los costes energéticos y de uso del nuevo BMW i4, que tiene un diseño de gran coupé cuatro puertas, son hasta un 30 % inferiores a los de los modelos equivalentes con motor de combustión.
Para facilitar su recarga, en España este modelo recibirán en el proceso de entrega al cliente una tarjeta BMW Charging activa que le permite utilizar estaciones de corriente alterna o continua, así de alta potencia, en toda Europa a precios «transparentes, estandarizados y asequibles».
Habrá dos ofertas disponibles: Flex, sin gastos de servicio y para quienes recargan principalmente en casa y utilizan poco la red pública (a través de la aplicación BMW Charging podrán conocer el precio que se cobra en cada estación) y Active (con una tarifa de 4,99 euros al mes se accede, independientemente del operador, a tarifas fijas y preferentes comprendidas entre 0,40 kWh y 0,79 kWh).