La firma austriaca Lohner, aunque prácticamente desconocida, tiene una larga historia en la industria del motor y fue pionera en el desarrollo de vehículos eléctricos. Esta marca contrató a un joven Ferdinand Porsche para crear en 1900 el primer automóvil eléctrico híbrido de la historia: el Electromobil Lohner-Porsche. Más tarde se convirtió en fabricante de trolebuses eléctricos y tranvías hasta que fue comprada por el gigante fabricante canadiense Bombardier.

En un mercado cada vez más animado como el de las e-bike o pedalec —acrónimo de pedal electric cycle— , cada vez va a ser más difícil para los recién llegados hacerse un hueco. Andreas Lohner, biznieto del fundador de Lohner, ha sabido sacarle partido a su historia para poder diferenciarse gracias a la estética retro de su nueva e-bike.

La Lohner Stroler tiene un aspecto que asemeja a las motocicletas antiguas de los años veinte y treinta. De hecho recupera la estética de la Lohner Sissy, que fue el primer ciclomotor de dos asientos del mundo.

A primera vista, parece difícil asignarle una categoría específica dentro de las e-bikes. Y esto es precisamente su principal argumento: Lohner quería que este inusual vehículo eléctrico se beneficiara de las ventajas de ambas categorías. Así que las unió en un formato: una bicicleta con suficiente espacio para que dos se sienten cómodamente (como lo hace un ciclomotor), pero silencioso y respetuoso con el medio ambiente como una bicicleta eléctrica. 

Su motor eléctrico, que permite una autonomía de unos 100 kilómetros y una asistencia al pedaleo con una velocidad limitada a 25 km/h, está integrado en la rueda trasera y es fruto de la colaboración con la empresa taiwanesa KHS. La batería está oculta bajo el asiento, mientras que el ‘tanque de gasolina’ es en realidad un compartimiento pequeño con llave que alberga el enchufe para la carga y además deja espacio suficiente para guardar objetos pequeños.

La Stroler está disponible en una gama de hasta siete colores por un precio de 3.500 euros.