El fabricante británico de automóviles Jaguar Land Rover se va a centrar en el uso de compuestos y materiales avanzados en sus vehículos eléctricos que le permitan aumentar su rigidez un 30% y reducir su peso en hasta 35 kilogramos para incorporarles baterías de mayor tamaño con las que incrementar su autonomía.

Dentro del Proyecto Tucana, que tiene una duración de cuatro años, Jaguar Land Rover quiere también «refinar aún más» la estructura de seguridad con el uso de elementos como la fibra de carbono.

Lo que busca es fabricar vehículos y estructuras de motores ligeros, para lo que sustituirá el aluminio y el acero por compuestos capaces de controlar el aumento del par generado por las baterías de alto rendimiento, además de mejorar la eficiencia y reducir la huella de CO2.

Los primeros prototipos estarán listos para 2022

En 2022 Jaguar Land Rover prevé contar con una flota de vehículos de prueba del prototipo Tucana, en colaboración con socios académicos y del sector líderes en el mundo, entre los que cita Warwick Manufacturing Group (WMG), Expert Tooling & Automation, Broetje-Automation UK, Toray International UK, CCP Gransden y The Centre for Modelling & Simulation (CFMS).

Según el responsable de Desarrollo de Jaguar Land Rover, Marcus Henry, el desarrollo de nuevas estructuras de carrocerías más ligeras complementará a los motores con cero emisiones más innovadores y será clave en el futuro de la electrificación de sus vehículos.

El Reino Unido quiere liderar la electrificación del automóvil

En su opinión, el Proyecto Tucana, permitirá demostrar la auténtica capacidad medioambiental de los vehículos eléctricos al extender la adopción de la tecnología, y colocará a Jaguar Land Rover y la cadena de suministro de Reino Unido a la vanguardia de las tecnologías con bajas emisiones de carbono.

Con el citado proyecto, el Reino Unido busca situarse a la vanguardia mundial de la tecnología de bajas emisiones de C02 con vehículos eléctricos y con la fabricación de coches más ligeros que ayuden a reducir la emisiones de C02 en 4,5 millones de toneladas entre 2023 y 2032.

El Reino Unido se ha comprometido a invertir, a través del Advance propulsion centre (APC), 22 millones de libras esterlinas (unos 24,7 millones de euros al cambio actual) a través de dos proyectos de i+D para respaldar la fabricación de vehículos ligeros y motores eficientes con bajas emisiones de carbono, con los que se protegerán 1.500 puestos de trabajo y se ahorrarán 2,5 millones de toneladas de CO2.

El primero de los proyectos es el Tucana de Jaguar Land Rover y el otro el de Sigmatex, que se denomina ARCS y cuyo objeto es desarrollar estructuras compuestas como la fibra de carbono de alto volumen y a bajo costo.