Una gran cantidad de empresas están desarrollando iniciativas vinculadas al transporte de personas con vehículos autónomos. Pero ¿y qué ocurre con el transporte de mercancías? Parecía que iba a ser Uber quien liderara esta área de negocio tras la adquisición de la firma Otto en 2016. Pero a pesar de la operación millonaria —680 millones de dólares— Uber dijo adiós al camión autónomo el pasado septiembre y centrará todos sus esfuerzos en coches autónomos. Esta renuncia allana el camino a una compañía sueca llamada Einride y a los dos avanzados conceptos de camiones autónomos que ya tiene en funcionamiento
Esta compañía se fundó en 2016 y es una de las firmas punteras en vehículos de conducción autónoma. Hasta el momento ha creado dos variantes de este vehículo, el T-pod y el T-log, ambos completamente eléctricos y con nivel 4 de conducción autónoma.
Técnicamente los vehículos Einride incorporan un sistema muy avanzado de conducción autónoma que les permite circular sin la intervención del conductor en determinadas circunstancias. A pesar de ser totalmente autónomo, este modelo cuenta con un sistema de control por parte de un humano a distancia. Desde una sala de mandos se puede tomar el control del vehículo mediante un sistema similar al utilizado en los simuladores.
La versión de cabina cerrada T-pod, gracias a que prescinde de cabina de conductor, aprovecha al máximo sus 7 metros de longitud para transportar hasta 15 palets de carga estándar —unas 20 toneladas de peso—. Dispone de una autonomía de 200 km y 85 km/h de velocidad máxima, suficientes para desplazamiento dentro de centros logísticos y distribución en entorno urbanos.
Además de el T-Pod, Einride, el pasado verano, presentó la variente T-log, otro camión autónomo y completamente eléctrico adaptado al transporte de troncos. Más potente que el T-pod incorpora algunas capacidades todoterreno y está diseñado para circular por caminos forestales. Einride espera introducir el T-log en las carreteras para 2020. La compañía asegura ya ha registrado el interés de varias de las principales compañías globales.
Einride tiene previsto fabricar una corta serie de 200 unidades a modo de flota que podrían estar en funcionamiento en Suecia antes de 2020. El proyecto piloto consiste en un recorrido entre las ciudades suecas de Gotemburgo y Helsingborg. Al mismo tiempo, prepara estaciones de carga a lo largo del camino que permitan aumentar las distancias recorridas. Según sus responsables, en esta ruta durante un año el Einride podría transportar un total de 2 millones de palets. Esto supondría el equivalente a 400.000 coches en la misma ruta, y todo ello sin emisiones.