Repsol cuenta ya con una red de puntos de recarga de vehículos eléctricos con más de 300 puntos de acceso público y durante los próximos años prevé tener más de 1.000 estaciones de carga distribuidas por todo el país.
La compañía ha informado que prevé instalar un punto de recarga rápida cada 50 kilómetros en los grandes corredores hasta alcanzar esa cifra de mil.
Repsol inició su andadura en la movilidad eléctrica con la creación en 2010 de la sociedad Ibil, participada al 50 % por el Ente Vasco de la Energía (EVE). A finales de 2019, Repsol adquirió a Ibil su rama de actividad comercial, que incluye su red de recarga, aunque su participación sigue siendo sólo de un 50 %.
Repsol e Ibil han desarrollado la primera instalación de recarga de acceso público en España, que incluye almacenamiento de energía para las recargas de vehículos eléctricos.
Este sistema está situado en la estación de servicio de Repsol en Tolosa (Guipúzcoa) y se sirve de baterías de autobuses eléctricos recicladas, lo que facilita y abarata la instalación de infraestructura de carga en lugares sin acceso a una red eléctrica con suficiente potencia.
Además, Repsol ha alcanzado un acuerdo con Nissan, que prevé en una primera fase el despliegue conjunto de 15 puntos de carga rápida en sus estaciones de servicio distribuidas por toda la geografía española, con una potencia de 50 kilovatios, y que, dependiendo del tamaño de la batería del vehículo eléctrico, permiten su recarga en unos 30 minutos.
Estos 15 puntos de carga rápida se añadirán a los 70 que actualmente ya tiene operativos Repsol.
Asimismo, la compañía cuenta con instalaciones de puntos de recarga ultra-rápida -que permiten cargar en entre 5 y 10 minutos vehículos eléctricos que admitan su potencia- en grandes corredores viarios.
La compañía tiene en funcionamiento instalaciones de este tipo, que permiten equiparar prácticamente la duración de la recarga eléctrica con los repostajes de los combustibles convencionales, en las estaciones de servicio de Lopidana (Álava), emplazada en la carretera N-I, y de Ugaldebieta (Vizcaya), en la Autovía A-8, que cuentan cada una de ellas con cuatro puntos de recarga de estas características.
Recientemente ha puesto también en marcha su primer punto de carga ultra-rápida en Portugal y ha participado en varias manifestaciones de interés para proyectos de Movilidad Eléctrica dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, entre ellas para actuaciones de corredores de infraestructura de recarga rápida o ultra-rápida.
Repsol también mantiene una alianza con el grupo Kia, que incluye la prescripción en sus concesionarios de los servicios de recarga de Repsol como solución preferente para sus vehículos 100 % eléctricos e híbridos enchufables.
Ambas compañías se aliaron en 2018 a través de la empresa conjunta de coche compartido Wible, que con una flota de 500 vehículos Kia Niro híbridos enchufables, ha alcanzado en dos años los 200.000 usuarios y ha superado los 1,4 millones de viajes.
Repsol, que ya proporciona sólo electricidad 100 % renovable en sus puntos de recarga, también ha firmado convenios de colaboración para la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos con diversas compañías, como Asisa, Condis y Ricoh.
La cuota de mercado del vehículo eléctrico en España aún es reducida, aunque la demanda se está incrementando y en 2020 se han matriculado cerca de 60.000 vehículos eléctricos puros e híbridos enchufables, casi duplicando en un año el parque hasta ahora existente.
Una de las causas de esa baja cuota de penetración vehículos eléctricos en España es tener una infraestructura de recarga inferior a la de otros países europeos.