La marca Ural es sinónimo de motos a la vieja usanza. Es una compañía rusa que se fundó para la producción de motocicletas y sidecars casi indestructibles. Sirvieron para movilizar a los soldados soviéticos en el frente oriental durante la Segunda Guerra Mundial. Casi 80 años después se ha convertido medio siglo después en una firma estadounidense afincada en Redmond y que pretende dar un nuevo empuje a la movilidad sostenible con la producción de motocicletas eléctricas con un diseño cláramente retro. El prototipo Ural E Project, el primer sidecar completamente eléctrico, anticipa el nuevo camino de este fabricante.
Se construyó sobre el chasis del modelo cT de una sola rueda, utilizando un motor prestado por Zero Motorcycles: el motor Zero Z-Force de 45 kW (60 CV) de potencia y un par máximo de 110 Nm, que empujan este sidecar hasta los 140 km/h de velocidad punta. La batería también la ha proporcionado Zero y cuenta con una capacidad de 19,5 kWh que genera 165 km de autonomía. El cargador integrado de 1,3 kW tarda 13 horas en completar una recarga en un enchufe convencional. Con todo, y pese a tratarse de un sidecar, el peso es de 373 kg con una capacidad de carga de hasta 227 kg.
En declaraciones de Ilya Khait, Presidente y CEO de Ural Motorcycles, el sidecar es «la plataforma perfecta para construir una motocicleta eléctrica porque puede ofrecer lo que las motocicletas de dos ruedas normales no pueden ofrecer: comodidad para el pasajero, estabilidad y seguridad, sin mencionar más espacio para las baterías».
No hay planes inmediatos para fabricar un modelo completamente eléctrico. La decisión se basará en la investigación de mercado, los consumidores y los comentarios de los expertos de la industria. Ural estima que tomaría aproximadamente 24 meses para la producción en serie tras la aprobación del diseño final.