Seguimos con Sin Etiqueta, la sección que interroga a personajes movidos sobre cómo se desplazan en este presente acelerado
Leandra Boj es diseñadora gráfica freelance. En su trabajo hay un fuerte interés por desarrollar un diseño sostenible en el que se aplica la creatividad desde una perspectiva medioambientalista y social.
Además de su trabajo personal, desarrolla good things, good planet, un proyecto divulgativo basado en su propia experiencia en el diseño sostenible. En este espacio reflexiona sobre cómo abordar los problemas creativos de manera justa con el medioambiente.
1. Para tí, ¿qué supone moverse?
Moverse nos define como especie. Para mí es sentirse física y mentalmente viva. Cuando camino o pedaleo no solo me siento mejor, sino que mi cerebro también funciona en su estado óptimo. Si me siento bloqueada y no consigo solucionar un problema salgo a pasear.
2. ¿Cuál es tu transporte favorito para viajar?
La bicicleta se ha convertido en mi medio de transporte principal desde que vivo en Alboraya, València. La cercanía con la ciudad y con otros pueblos de l’Horta Nord invita a moverte con ella a través del carril bici que los conecta. Además, desplazarse con este vehículo proporciona una inmersión en el paisaje que recorres difícil de igualar cuando viajas de una forma más hermética, como en coche o metro.
3. ¿Qué pequeños gestos haces en tus desplazamientos cotidianos para que sean más sostenibles?
Para reducir mi huella de carbono al máximo en mis desplazamientos rutinarios utilizo la bicicleta. Voy a comprar todas las semanas con ella y mis dos alforjas para poder cargar todo de una sola vez. Si el viaje lo hago en coche pienso en los lugares donde debo ir y optimizo el recorrido para que sea lo más rápido y efectivo posible.
4. Una idea rápida para mejorar la movilidad en las ciudades.
Apostar por un diseño de ciudades más inclusivo que tenga en cuenta la diversidad de personas que las habitan y la pluralidad de sus desplazamientos. Una mejora en la movilidad pasa por descarbonizar las ciudades y facilitar que las personas puedan cubrir la mayoría de sus necesidades a una distancia que se pueda recorrer tanto a pie como en bici.
La pandemia de la Covid-19 ha acelerado este proceso de peatonalización en varias ciudades de nuestro territorio, pero siguen siendo acciones tímidas vistas con recelo por las personas que acostumbran a moverse con su vehículo privado por la urbe. No va a ser un camino fácil pero es necesario seguir ganándole terreno al coche si queremos vivir en ciudades respirables.
5. ¿Piensas en la cantidad de Co2 que generas al desplazarte?
Sí. Soy muy consciente de ello, sobre todo cuando me desplazo en coche de forma esporádica. Por eso limito al máximo este tipo de transporte si tengo un sustituto bajo en emisiones, como la bicicleta o el transporte público, para cubrir la mayoría de los desplazamientos diarios.
6. ¿En qué ciudad de las que has estado has encontrado que era más sencillo y sostenible desplazarse?
En València y Barcelona. Ambas ciudades cuentan con un amplio servicio de transporte público y, a pesar de ser capitales, son abarcables a escala humana. Si tengo que elegir entre estas dos para moverme en bicicleta me quedo con la primera. València es prácticamente llana y esto facilita el pedaleo con la bicicleta y hacer distancias largas sin sudar la gota gorda.
7. Una imagen gráfica sobre movilidad que recuerdes que dio en el blanco.
“La ciudad de los 15 minutos”. Más que una imagen gráfica es un concepto muy bien diseñado. Sería genial poder cubrir la mayor parte de nuestros desplazamientos en este intervalo de tiempo, ya sea caminando o en bici. La gente prescindiría del coche y ganaría tiempo para dedicarlo a otras cosas, por ejemplo para generar barrios y ciudades más vivos. En vez de invertir en infraestructuras para llegar más lejos y más rápido a más lugares, facilitar la proximidad es la clave de esta brillante idea.
8. ¿Crees que en tu ciudad, València, se están desarrollando buenas políticas de movilidad? ¿En qué pecan?
Sí. Creo que en València se está apostando por una movilidad más sostenible desde hace algunos años. Una prueba de ello es la presencia, cada vez más abundante, de los carriles bici que conectan los diferentes barrios de la ciudad. No obstante pienso que el coche sigue teniendo mucho protagonismo en la mayoría de las calles.
Si bien es cierto que se está empezando a reducir de forma paulatina los carriles destinados a este vehículo sería interesante acompañar esta transición de una buena educación vial por parte de las instituciones públicas. Es importante hacer comprender a la ciudadanía las ventajas de vivir en una ciudad menos congestionada y dependiente del transporte privado.
9. ¿Cómo puede el diseño gráfico ayudar a fomentar unas prácticas sostenibles de movilidad?
El diseño gráfico es una potente herramienta de comunicación para hacer entender a las personas que movernos de forma sostenible no solo beneficiaría a unos pocos, sino a una inmensa mayoría de la población.
Transitar hacia una movilidad más sostenible desde el diseño puede ayudar a las instituciones públicas a difundir mejor su mensaje. Una buena comunicación debe concienciar a las personas sobre la importancia de modificar su manera de desplazarse si queremos habitar en ciudades saludables.
10. Una canción para patear la ciudad.
In Spain we call it soledad de Rigoberta Bandini.