El fabricante surcoreano Hyundai asegura que las nuevas plataformas para la fabricación de vehículos eléctricos permiten «una libertad sin precedentes» en el diseño de estos, lo que facilita a los diseñadores dotarles de distintos sistemas de tracción sin comprometer la habitabilidad interior.
Es el caso de la nueva plataforma E-GMP de Hyundai, que ha estrenado su eléctrico puro Ioniq 5, al que seguirán, al menos, otros 11 vehículos cero emisiones en los próximos cinco años, como los Ioniq 6 y 7.
La previsión del fabricante asiático es vender en 2025 en todo el mundo más de un millón de vehículos eléctricos.
Según explica la marca, la E-GMP, al no tener que albergar un motor de gasolina o diésel o ejes de transmisión voluminosos, tiene una estructura plana que posibilita colocar la pesada batería que alimenta al propulsor eléctrico entre los dos ejes del vehículo, lo que garantiza un centro de gravedad bajo que redunda en una mayor estabilidad en marcha del automóvil.
Esto no sólo optimiza el paso por curva, la aceleración y la estabilidad, sino que también mejora la conducción gracias a una mejor distribución del peso.
Además, mediante la unificación de la célula y el módulo de batería en una única unidad, la E-GMP simplifica las reparaciones de las baterías, puesto que solo hay que arreglar o sustituir los módulos dañados y no todo el conjunto.
Su diseño plano y con mayor distancia entre ejes que en los vehículos de combustión también hace que los pasajeros tengan más espacio para las piernas y, por lo tanto, más comodidad durante los desplazamientos, lo que da la oportunidad a los diseñadores de crear espacios más innovadores y amplios, asegura Hyundai, que apuesta por «espacios vitales» para sus nuevos eléctricos.
En el caso del Ioniq 5 la consola central, bautizada como Isla Universal, puede desplazarse de delante a atrás hasta 140 milímetros, lo que puede utilizarse para facilitar la entrada y salida del coche cuando se aparca en un lugar estrecho.
Otra ventaja de esta plataforma es que cualquier vehículo que la emplea puede contar con la función V2L (vehicle to Load o vehículo a carga) que convierte al coche en una batería externa de gran capacidad que puede alimentar de energía -gracias a un cargador bidireccional- a móviles, ordenadores, bicicletas eléctricas, equipos de campada e incluso otros coches.
Asimismo, para simplificar la vida de los clientes, y de paso acabar con la «ansiedad» de la autonomía, la plataforma E-GMP admite cargadores rápidos de 350 kW y a 800 V, con lo que se puede pasar del 10 al 80 % de la batería en 18 minutos (en una carga habitual de 400 V se tarda entre 30 minutos y una hora para hacer la misma operación).