El grupo Volkswagen ha encargado a su filial Seat el desarrollo de una plataforma para la fabricación de un coche eléctrico de pequeñas dimensiones, aunque no se producirá en la planta de Martorell (Barcelona).
La multinacional alemana se encuentra en un momento convulso, debido al descenso de ventas que ha provocado el dieselgate y la nueva normativa de emisiones WLTP, por lo que ha decidido poner en marcha un ambicioso programa de electrificación que cubriría todos los nichos del mercado. Imitando al reparto que existe actualmente, Audi y Porsche cubrirían la gama alta con los e-tron y el Taycan; Volkswagen la gama media con sus I.D., mientras que Seat y Skoda cubrirían las gamas medias-bajas.
El consorcio alemán realizó este anuncio durante la reunión del Comité Europeo y Mundial del grupo, que tuvo lugar la semana pasada en Wolfsburg (Alemania). En él se incluye la adjudicación del desarrollo de esta plataforma (Small BEV) a Seat, en colaboración con la empresa China JAC, para desarrollar y producir en China coches eléctricos para su mercado.
Esta plataforma de modelos utilitarios está destinada a sustituir a la actual NSF (New Small Family), sobre la que se han montado los modelos más pequeños del grupo Volkswagen (los VW UP!, Seat Mii y Skoda Citigo), que aún recibirá mejoras y diseños más evolucionados de sus versiones eléctricas para alargar su vida comercial.